El Ayuntamiento culmina el proceso de reforma del colegio de San Ildefonso
El Ayuntamiento de Madrid ha culminado el proceso de reforma y modernización del popular colegio de San Ildefonso con la edición de un libro donde se recogen diversos aspectos de la historia de este centro docente municipal creado en el siglo XV. En la elaboración de este documento han participado, entre otros autores, Javier Domingo, Luis Antonio de Villena, José Prat, Moncho Alpuente y Basillo Gasset.
El colegio, cuyo viejo edificio fue recientemente restaurado, forma parte de la historia más popular de Madrid, desde que en 1771 los alumnos del centro empezaron a participar en los...
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El Ayuntamiento de Madrid ha culminado el proceso de reforma y modernización del popular colegio de San Ildefonso con la edición de un libro donde se recogen diversos aspectos de la historia de este centro docente municipal creado en el siglo XV. En la elaboración de este documento han participado, entre otros autores, Javier Domingo, Luis Antonio de Villena, José Prat, Moncho Alpuente y Basillo Gasset.
El colegio, cuyo viejo edificio fue recientemente restaurado, forma parte de la historia más popular de Madrid, desde que en 1771 los alumnos del centro empezaron a participar en los sorteos de la lotería nacional. Aquella primera intervención le valió a la institución recibir una limosna de 500 reales, cuenta en uno de los artículos del libro José del Corral.
"Es un libro de gran entretenimiento; un libro-muleta para apoyarse en las noches de insomnio", comentó el dramaturgo Francisco Nieva en la presentación de la publicación. El arquitecto Joaquín Roldán explica en el texto, por su parte, el proceso de reforma del inmueble, que él mismo dirigió. Dado su estado de deterioro, relata, tuvo que reforzarse el 70% de su estructura, con un coste de 350 millones de pesetas.
Según el concejal de Cultura, Ramón Herrero, la renovación arquitectónica del colegio ha implicado también la modernización del centro, al que se ha dotado de más personal, medios más modernos y programas de apoyo a la educación.
Atrás quedan tiempos de dificultades económicas, como cuando el sacerdote de la institución tuvo que empeñar en el Monte de Piedad el caliz, la patena y la corona de la Virgen. Era en 1813, según cuenta en el libro José Montero.