Las divisiones en el seno de Elosúa causan el aplazamiento de la junta de accionistas
Las tensiones internas que desde hace algunos años han venido caracterizando las relaciones familiares de los Elosúa se han agudizado en los últimos días tras la operación de desembarco protagonizada por Marcelino Elosúa de Juan, junto con Mercasa y los hombres del Banco Pastor, cuya acción concertada va a garantizar el control de la empresa aceitera y el consiguiente cambio en la gestión de la sociedad. La consecuencia del acrecentamiento de esas divisiones internas ha sido el aplazamiento de la junta general de accionistas prevista para mañana.
La junta general de accionistas conv...
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Las tensiones internas que desde hace algunos años han venido caracterizando las relaciones familiares de los Elosúa se han agudizado en los últimos días tras la operación de desembarco protagonizada por Marcelino Elosúa de Juan, junto con Mercasa y los hombres del Banco Pastor, cuya acción concertada va a garantizar el control de la empresa aceitera y el consiguiente cambio en la gestión de la sociedad. La consecuencia del acrecentamiento de esas divisiones internas ha sido el aplazamiento de la junta general de accionistas prevista para mañana.
La junta general de accionistas convocada para hoy en primera convocatoria por Elosúa S A, y para mañana, en segunda, fue aplazada por sorpresa a últimas horas de la tarde de ayer, como consecuencia de las fuertes discrepancias existentes entre los accionistas tradicionales de la empresa.Las razones formales expuestas por Elosúa para este aplazamiento -de exactamente un mes-, han sido las de posibilitar que "todos los suscriptores de las nuevas acciones emitidas en la última ampliación de capital de la sociedad puedan asistir a la junta general de accionistas".
La ampliación a la que se alude fue aprobada por el consejo de administración de la aceitera el pasado día 3 de febrero, llevándose a cabo en el período comprendido entre el 13 de marzo y el 12 de abril. El desdoble fue por importe de 200 millones de pesetas, llevándose a término mediante la emisión de 200.000 nuevas acciones de 1.000 pesetas nominales cada una, en la proporción de una acción nueva por cada 14 antiguas, con una prima de 2.000 pesetas por título.
Las nuevas acciones tenían aparejadas los mismos derechos políticos que las que estaban hasta ese momento en circulación, y gozaban de derechos económicos a partir del primero de enero de 1989.
El desembarco protagonizado por Mercasa ha cogido, sin duda, por sorpresa a los hermnanos Andrés y José Manuel Elosúa Rojo, presidente y vicepresidente, respectivamente de la empresa, quienes mantenían desde hace algún tiempo negociaciones con la italiana Ferruzzi.