La derecha y los ecologistas se alzan con la victoria

La lista de unión de la derecha conducida por el ex presidente Valèry Giscard d'Estaing obtuvo una neta victoria en las elecciones europeas celebradas ayer en Francia, distanciándose en seis o siete puntos de los socialistas. La alta abstención (50%), el fuerte ascenso ecologista, el fracaso del centro y la confirmación de la extrema derecha como una fuerza política estable son las otras consecuencias de los comicios. Aún sin resultados oficiales, las estimaciones de los institutos de opinión coincidían a medianoche, tras no pocas discrepancias dos horas antes, en la victoria de la candidatura...

La lista de unión de la derecha conducida por el ex presidente Valèry Giscard d'Estaing obtuvo una neta victoria en las elecciones europeas celebradas ayer en Francia, distanciándose en seis o siete puntos de los socialistas. La alta abstención (50%), el fuerte ascenso ecologista, el fracaso del centro y la confirmación de la extrema derecha como una fuerza política estable son las otras consecuencias de los comicios. Aún sin resultados oficiales, las estimaciones de los institutos de opinión coincidían a medianoche, tras no pocas discrepancias dos horas antes, en la victoria de la candidatura de la Unión por la Democracia Francesa y la Asamblea por la República (UDF-RPR), con un 29%-30% de los votos y 26 escaños.

En segundo lugar quedó la lista socialista, encabezada por el ex primer ministro y actual presidente de la Asamblea Nacional, Laurent Fabius, con un 23% y 21 escaños. El Frente Nacional (FN), de Jean-Marie Le Pen, se situaba en tercer lugar con un 11,5%. y 10 escaños, los mismos que ahora. Los ecologistas de Antoine Waechter entrarán por primera vez en el Parlamento de Estrasburgo con nueve eurodiputados, fruto de su porcentaje del 11%.La lista centrista (8,5% y 8 escaños), encabezada por Simone Veil, cosecha un fracaso al quedar muy lejos del techo del 15% que todos los comentaristas le exigían para tener un peso considerable en la recomposición de la derecha. Después de 16 años de alianza en el seno de la UDF, la aventura del centro autónomo se salda con un resultado que da la razón al vencedor de la noche, Giscard, quien resaltó que sólo la unión de la oposición puede desalojar a los socialistas del poder. Para el ex presidente, la principal enseñanza es la demostración de que los socialsitas "no están en el poder para siempre".

La decepción centrista tendrá una traducción negativa en el grupo de los renovadores de la UDF y del RPR, cuyo movimiento destinado a la larga a sustituir a los jefes tradicionales de la derecha sufrirá probablemente un parón.

En último lugar entre los grandes se coloca el Partido Comunista Francés (PCF), cuyo candidato, Philippe Herzog, mostró también su decepción por el 7,5% obtenido, porcentaje que se traduce en siete escaños, tres menos que los actuales.

Aunque el triunfo de Giscard es indiscutible, los 26 escaños de la lista UDF-RPR, más los 8 del centro, no suman los 41 de que disponía hasta ahora el centro-derecha francés en Estrasburgo.

La abstención y la dispersión del voto explican esa diferencia. Estas dos variables fueron destacadas especialmente por los dirigentes socialistas, que reconocieron no haber sido capaces de movilizar a su electorado. El discreto resultado del Partido Socialista (PS) se explica asimismo por la fuga de votos hacia los verdes. El porcentaje obtenido por Fabius es comparable al del actual presidente de la República, Franqois Mitterrand, en 1979 (los socialistas ganan incluso un escaño en relación a 1984), pero el exprimer ministro no puede ocultar una sensación de fracaso porque el PS de 1989 es un partido totalmente distinto al de hace 10 años, de los que ha pasado la mayoría en el poder.

El primer ministro, Michel Rocard, principal adversario de Fabius para suceder a Mitterrand, fue el dirigente socialista que más claramente expresó su decepción por el resultado de estas elecciones.