La Guardia Urbana rescata en Barcelona a un bebé secuestrado por un ladrón

Agentes de la Guardia Urbana de Barcelona lograron en la madrugada de ayer rescatar a un bebé de nueve meses que había sido secuestrado por un ladrón en el domicilio de sus padres. Una rápida intervención policial evitó que el asaltante, que intentaba llegar a un cajero bancario con el niño en brazos y en compañía del padre de éste, lograse su propósito. En el suceso, dos agentes y el secuestrador resultaron heridos.

"Te daré lo que quieras, siempre que me devuelvas a mi hijo", dijo el padre del bebé de 9 meses, que en la madrugada de ayer fue sorprendido por un atracador en su propio d...

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Agentes de la Guardia Urbana de Barcelona lograron en la madrugada de ayer rescatar a un bebé de nueve meses que había sido secuestrado por un ladrón en el domicilio de sus padres. Una rápida intervención policial evitó que el asaltante, que intentaba llegar a un cajero bancario con el niño en brazos y en compañía del padre de éste, lograse su propósito. En el suceso, dos agentes y el secuestrador resultaron heridos.

"Te daré lo que quieras, siempre que me devuelvas a mi hijo", dijo el padre del bebé de 9 meses, que en la madrugada de ayer fue sorprendido por un atracador en su propio domicilio, ubicado en la calle de Joan Gamper, de Barcelona. El ladrón, identificado posteriormente como José Martorell Núñez, de 19 años, había irrumpido en la habitación matrimonial de una casa de planta baja de la citada calle con un vestido del niño en su cabeza para ocultar su cara. Martorell llevaba el bebé, único hijo del matrimonio, en sus brazos y amenazaba al niño con una navaja al cuello: "Quiero todo el dinero y joyas que tengáis", dijo a los padres de la criatura. Mientras esto ocurría, dos agentes de la Guardia Urbana estaban apostados en las puertas de la casa.El suceso se había iniciado hacia las 3.15 horas. A esa hora, José Martorell había herido a un agente de paisano que le acababa de sorprender mientras desvalijaba un coche en las proximidades del domicilio del bebé. El ladrón huyó, pero fue seguido por una patrulla Martorell, ajeno a la persecución policial, penetró en la casa por un patio interior, cogió al niño en brazos y bajo la amenaza de su navaja obligó a los padres a entregar el dinero (unas 4.000 pesetas) y algunas joyas. El ladrón decidió que fueran, con el automóvil del padre, hasta el cajero automático de una entidad bancaria para lograr más dinero, llevándose al bebé y al padre secuestrados.

Uno de los agentes, que había seguido la escena desde la calle, les abordó a mitad de camino de la entidad bancaria con la excusa de una infracción circulatoria y aprovechó la ocasión para rescatar el bebé de brazos del secuestrador, que hirió al guardia de un navajazo. El agente, tras entregar el bebé a su padre, disparó contra el ladrón, que resultó herido de gravedad.

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