Tribuna:ELECCIONES EUROPEAS

La Eurocámara da un giro a la izquierda

El Parlamento Europeo que saldrá de las urnas estará mas orientado hacia la izquierda, a juzgar por los resultados oficiosos de los comicios europarlamentarios celebrados anteayer en cinco países comunitarios y los pronósticos de los sondeos de opinión para las elecciones convocadas mañana domingo en otros siete Estados miembros de la Comunidad Europea (CE.): Bélgica, Alemania Occidental, Grecia, Francia, Italia, Luxemburgo y Portugal.

En dos de los países donde los ciudadanos acudieron el jueves a las urnas -el Reino Unido y Dinamarca- la izquierda aumenta su número de escaños con ...

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El Parlamento Europeo que saldrá de las urnas estará mas orientado hacia la izquierda, a juzgar por los resultados oficiosos de los comicios europarlamentarios celebrados anteayer en cinco países comunitarios y los pronósticos de los sondeos de opinión para las elecciones convocadas mañana domingo en otros siete Estados miembros de la Comunidad Europea (CE.): Bélgica, Alemania Occidental, Grecia, Francia, Italia, Luxemburgo y Portugal.

En dos de los países donde los ciudadanos acudieron el jueves a las urnas -el Reino Unido y Dinamarca- la izquierda aumenta su número de escaños con relación a las últimas elecciones europeas, celebradas en 1984. En otros dos -España y Holanda- se repiten, globalmente, los mismos resultados.

Triunfo laborista

Los avances del laborismo y de la socialdemocracia en el Reino Unido y en Dinamarca se efectúan en detrimento de los conservadores en el poder. La aplastante derrota padecida por los seguidores de Margaret Thatcher es, sin lugar a dudas, el resultado electoral que más modificará la fisionomía de la Asamblea de Estrasburgo donde los socialistas eran ya el grupo mayoritario con 166 escaños.

El triunfo laborista incita a preguntarse, en los círculos europeos de Bruselas, si la primera ministra británica mantendrá la misma política reacia a la construcción comunitaria o la enmendará para intentar reconquistar los sufragios de electores conservadores cercanos al ex jefe de Gobierno Edward Heath que, probablemente, no han acudido a las urnas para manifestar su desacuerdo.

También hay quien vaticina que la sensibilidad social del nuevo Parlamento reforzará las convicciones antieuropeístas de Thatcher.

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En Dinamarca, el trasvase de escaños entre conservadores del primer ministro Poul Schlüter y eurodiputados socialdemócratas encabezados por una joven y atractiva periodista de 27 años de edad es, proporcionalmente, similar al del Reino Unido. Pero este fenómeno no parece tener consecuencias sobre la política europea de Copenhague, donde todas las fuerzas mantienen reservas sobre la cesión de soberanía a los órganos comunitarios, pero sin llegar a los extremos de Thatcher.

La oposición socialdemócrata de Holanda repite sus anteriores resultados y el principal vencedor de la contienda es, sin duda, el primer ministro democristiano Ruud Lubbers, cuya progresión es, sin embargo, inferior al retroceso de sus socios liberales de la coalición gubernamental que el mes pasado tomaron, justamente, la decisión de romperla. El electorado se lo ha hecho pagar caro.

La inclinación hacia la izquierda de la única institución comunitaria elegida por sufragio universal quedará, probablemente, aún más reforzada cuando mañana domingo se conozcan los resultados del resto de la CE. En Alemania Occidental los socialdemócratas, mayoritarios en el grupo socialista del Parlamento, incrementarán probablemente un poco su presencia en el hemiciclo de Estrasburgo junto con los socialistas italianos que no lograrán, sin embargo, superar en escaños a unos comunistas en declive.

En Bélgica y Portugal, los socialistas destinados en la capital de Alsacia pueden también ser más numerosos, pero los que registrarán el mayor avance con relación a los comicios de 1984 serán sus compañeros franceses, que hace cinco años obtuvieron un pésimo resultado a causa de la mala conyuntura económica que atravezaba Francia y que, en cambio, ahora se beneficiarán de la división de la derecha ante el electorado. Grecia será, probablemente, la única excepción en Europa a la progresión socialista.

El sistema electoral británico -mayoritario y favorecedor de los dos grandes partidos políticos, el conservador y el laborista- no permita concretar en escaños el 14% de sufragios que han obtenido los ecologistas del Reino Unido. Éstos y los de otros Estados miembros van a ser, casi con certeza, los otros grandes vencedores de los comicios europeos. En 1984 Alemania Occidental y Bélgica enviaron a Estrasburgo a eurodiputados verdes pero esta vez en Francia y, acaso, en Italia saldrán elegidos. Este grupo parlamentario podría contar con hasta 30 miembros.

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