ELECCIONES EUROPEAS

Los partidos nacionalistas se congratulan por sus resultados

La jornada electoral se desarrolló en el País Vasco sin incidentes y con índices parciales de participación sólo ligeramente inferiores a los de hace dos años. Los dirigentes y candidatos de los partidos nacionalistas vascos daban por segura, poco después de cerrarse los colegios electorales la obtención de un escaño y, por tanto, su representación en el Parlamento Europeo.

Así, el candidato de Herri Batasuna (HB), Txerna Montero, manifestó, en Bilbao tras conocer los primeros resultados de escrutinio, que los votos alcanzados por la coalición obligan al Gobierno central "a reanudar...

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La jornada electoral se desarrolló en el País Vasco sin incidentes y con índices parciales de participación sólo ligeramente inferiores a los de hace dos años. Los dirigentes y candidatos de los partidos nacionalistas vascos daban por segura, poco después de cerrarse los colegios electorales la obtención de un escaño y, por tanto, su representación en el Parlamento Europeo.

Así, el candidato de Herri Batasuna (HB), Txerna Montero, manifestó, en Bilbao tras conocer los primeros resultados de escrutinio, que los votos alcanzados por la coalición obligan al Gobierno central "a reanudar cuanto antes el proceso de negociaciones políticas". Montero recordó que las elecciones celebradas ayer eran las primeras convocadas después de firmarse los pactos políticos liderados por el PSOE. "Con ellos sólo han conseguido que Herri Batasuna sea la primera fuerza de Euskadi" dijo.El dirigente socialista y vicepresidente del Gobierno vasco Ramón Jáuregui, declaró ayer, nada más conocer los primeros sondeos electorales que los resul tados habían sido un éxito para el PSOE. Jáuregui destacó que en el País Vasco se ha registrado un grado de abstención menor (cuatro puntos) que en el resto del Estado. Asimismo, señaló que el conjunto de los resultados electorales arroja una "tendencia a la moderación, también en el campo nacionalista".

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Por su parte, el secretario general de Euskadiko Ezkerra, Kepa Aulestia, optimista por los primeros resultados electorales, señalaba que su partido había conseguido sacarse la espina que se les clavó hace dos años cuando EE no pudo conseguir su escaño para Mario Onaindía. Después de cerciorarse de la obtención de escaño para Juan María Bandrés, con holgura, Kepa Aulestia dijo que "es bueno y necesario que el abertzalismo que practicamos sea cada vez más inteligible fuera de Euskadi".

Destacó Aulestia el descenso en porcentaje de los votos cosechados por HB. En este sentido, declaró que "este descenso es el reflejo de los acontecimientos de signo negativo de quienes, en estos dos últimos años, han atentado contra la vida".

El PNV anunció, de acuerdo con datos de un escrutinio oficioso realizado por sus interventores al 76% de los votos emitidos que ha desbancado a Herri Batasuan (HB) como primera fuerza en Euskadi. En una comparecencia pública del lehendakari, José Antonio Aradanza, el presidente del partido, Xabier Arazalluz, y el candidato al Parlamento Europeo, Jon Gangoiti, mostraron su satisfacción por haber mantenido prácticamente el nivel de votos de 1987 pese al fuerte aumento de la abstención. "Se nos ha premiado una forma de hacer las cosas", manifestó Arzalluz.

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El presidente de Eusko Alkartasuna y candidato a la renovación del escaño en Estrasburgo, Carlos Garaikoetxea, ofreció también una breve rueda de prensa y dijo que a medianoche no disponía de datos suficientes sobre los resultados en Euskadi o en el conjunto de España. A medianoche el Ministerio del Interior no había entrado en contacto en este partido para informarle de los datos de que disponía el Gobierno.

La participación en Euskadi fue del 58,3%, ligeramente inferior a la de 1987, que alcanzó el 67,50%. No obstante, en ese año la designación de eurodiputados coincidió en Euskadi con la elección de concejales y representantes en Juntas Generales (Parlamentos provinciales).

El candidato de Izquierda de los Pueblos, Juan María Bandrés, confesó estar pasando el mayor bochorno de su vida al descubrir ante la urna que había olvidado en casa la cartera con su documentación. Bandrés se ofreció a regresar a su domicilio en busca de su documento nacional de identidad. Finalmente, pudo votar ya que el presidente de la mesa consideró que no existían dudas acerca de la personalidad del elector.

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