Dos aviones de combate Mirage se estrellan en el polígono de Las Bardenas Reales

Dos aviones Mirage F-1 del Ejército del Aire se estrellaron ayer, de modo casi simultáneo, cuando realizaban ejercicios de entrenamiento rutinarios en el polígono de tiro de Las Bardenas Reales (Navarra). Los dos pilotos, que saltaron en paracaídas poco antes de que los aparatos se precipitaran contra el suelo, sufrieron lesiones leves.

La simultaneidad de los dos accidentes, entre los que transcurrieron cinco minutos como máximo, hizo que en un primer momento se pensara que los aviones habían colisionado en vuelo. Portavoces del Ministerio de Defensa indicaron, sin embargo, que no se p...

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Dos aviones Mirage F-1 del Ejército del Aire se estrellaron ayer, de modo casi simultáneo, cuando realizaban ejercicios de entrenamiento rutinarios en el polígono de tiro de Las Bardenas Reales (Navarra). Los dos pilotos, que saltaron en paracaídas poco antes de que los aparatos se precipitaran contra el suelo, sufrieron lesiones leves.

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La simultaneidad de los dos accidentes, entre los que transcurrieron cinco minutos como máximo, hizo que en un primer momento se pensara que los aviones habían colisionado en vuelo. Portavoces del Ministerio de Defensa indicaron, sin embargo, que no se produjo contacto alguno entre los aparatos y que los accidentes ocurrieron de forma independiente.La coincidencia de los dos siniestros produjo estupor en medios del Ejército del Aire, donde se aseguraba ayer que un suceso de estas Características no tiene precedentes en España. Defensa no quiso aventurar la posible causa de los accidentes, alegando que la misma no podrá conocerse hasta que concluyan las investigaciones abiertas por el juez instructor y por la comisión técnica del Ejército del Aire.

Las condiciones de visibilidad existentes en la zona eran ayer óptimas, mientras que los F-1, adscritos al Ala 14, con base en Los Llanos (Albacete), son los cazas más modernos del Ejército del Aire, a excepción de los F-18 recientemente adquiridos. Expertos aeronaúticos consultados por EL PAÍS apuntaron a una deficiencia en el mantenimiento como la hipótesis más plausible para explicar fallos mecánicos simultáneos.

Uno de los aviones, el pilotado por el capitán Manuel Fernández Roca Teigell, se estrelló a las 9.55 de la mañana, inmediatamente después de que éste comunicara por radio que había perdido el control de la aeronave. El aparato cayó en el campo de tiro, desde donde el oficial fue trasladado al hospital Reina Sofía de Tudela y posteriormente a Madrid. El piloto presentaba fractura del húmero derecho y posible fractura cervical.

El otro aparato cayó a tierra fuera del campo de tiro, en el término municipal de Vega de Remolino, a kilómetro y medio de la localidad aragonesa de Egea de los Caballeros, informa Mikel Muez. El cazambombardero, que se estrelló en un descampado, no llevaba ningún tipo de munición a bordo, según fuentes del Ministerio de Defensa. Su piloto, el teniente coronel Sebastián Delgado Asenjo, fue trasladado al hospital militar de Zaragoza con fractura en una pierna. La zona quedó del accidente fue acordonada para evitar que desaparecieran los restos del avión, esparcidos en un área de más de 200 metros, informa Javier Ortega.

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El alcalde de Egea de los Caballeros, Fernando Acín, declaró a la agencia Efe que el accidente "pudo haber sido un desastre, al haber caído el F-1 a 300 metros de varias granjas agrícolas y a una hora en que los agricultores están en el campo". El pleno del consistorio de la localidad aprobó la semana pasada por unanimidad una moción de protesta por los vuelos rasantes que realizan los aviones al dirigirse al polígono de tiro de Las Bardenas Reales.

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