La Comunidad pone en marcha la red turística de la sierra norte
Los primeros seis alojamientos en viviendas rústicas de la sierra norte abrirán sus puertas antes de fin de mes. Los apartamentos, pequeños y sin excesivas comodidades, podrán alquilarse durante el plazo máximo de una semana. Detrás del proyecto, que ha costado unos 60 millones de pesetas, están la Comunidad de Madrid y cinco pequeños ayuntamientos que hasta ahora no contaban ni con un pequeño hostal donde pasarla noche.
El cuartel general de la red de alojamientos funciona ya en el centro de recursos de Montejo de la Sierra, el único de los cinco municipios que supera los 100 habitante...
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Los primeros seis alojamientos en viviendas rústicas de la sierra norte abrirán sus puertas antes de fin de mes. Los apartamentos, pequeños y sin excesivas comodidades, podrán alquilarse durante el plazo máximo de una semana. Detrás del proyecto, que ha costado unos 60 millones de pesetas, están la Comunidad de Madrid y cinco pequeños ayuntamientos que hasta ahora no contaban ni con un pequeño hostal donde pasarla noche.
El cuartel general de la red de alojamientos funciona ya en el centro de recursos de Montejo de la Sierra, el único de los cinco municipios que supera los 100 habitantes. Los otros cuatro pueblos -La Hiruela, Horcajuelo, Prádena y La Puebla- conservan el sabor de las viejas aldeas serranas en una de las zonas de mayor valor ecológico de la región.Muchos de los inmejorables ejemplos de arquitectura rural en la zona se encuentran en estado ruinoso, amenazados por la invasión incontrolada de ladrillo y cemento. La iniciativa emprendida ahora por la Comunidad y los ayuntamientos pretende ser la primera piedra en la recuperación de un patrimonio arquitectónico seriamente deteriorado y sin ninguna protección legal.
Montejo acoge precisamente dos de los alojamientos que se abrirán este mes. Los otros cuatro están en La Puebla de la Sierra, el pueblo más aislado de la región. Las reservas telefónicas podrán hacerse en breve desde la ciudad.
El resto de los alojamientos se pondrá en marcha con cierto retraso. Los ayuntamientos, que han cedido gran parte de los caserones rústicos, han criticado la lentitud con que la Comunidad ha afrontado la compra de viviendas a particulares.
Los vecinos de la zona también se quejan. Afirman que la labor de la Oficina Comarcal de Rehabilitación (OCRE) se queda corta y echan en falta más subvenciones para conservar la estética de la piedra y la madera.