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El lanzamiento del 'Ariane', aplazado al menos una semana

ENVIADA ESPECIALEl lanzamiento del cohete Ariane desde la base de Kourou, en la Guyana francesa, tuvo que ser aplazado al menos durante ocho días, según informó a las tres de la tarde del sábado (hora peninsular española) el director de Arianespace, Frederic d'Allest, por problemas surgidos con la membrana aislante que separa el estanque de combustible líquido de la bodega, donde viajan los dos satélites de comunicaciones, el japonés Superbird y el alemán occidental Kopernicus, cerca de la cabeza, en la tercera fase del cohete.

Este fallo descubierto hace que la ref...

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ENVIADA ESPECIALEl lanzamiento del cohete Ariane desde la base de Kourou, en la Guyana francesa, tuvo que ser aplazado al menos durante ocho días, según informó a las tres de la tarde del sábado (hora peninsular española) el director de Arianespace, Frederic d'Allest, por problemas surgidos con la membrana aislante que separa el estanque de combustible líquido de la bodega, donde viajan los dos satélites de comunicaciones, el japonés Superbird y el alemán occidental Kopernicus, cerca de la cabeza, en la tercera fase del cohete.

Este fallo descubierto hace que la refrigeración no sea la adecuada en el estanque de combustible, que en estos momentos tiene una entrada de calor demasiado elevada. D'Allest, visiblemente contrariado, lo mismo que los técnicos de la misión que le acompañaban, insistió repetidamente en que se trata de un problema técnico preciso e independiente de las características específicas de la nueva versión del Ariane L-44, que lleva un lanzador más poderoso que los anteriores, con cuatro propulsores líquidos, y de la carga concreta de este vuelo. La membrana, fabricada en fibra de vidrio, será cambiada y no reparada. No obstante, D'Allest aseguró que la versión del Ariane 4 se conservará íntegramente.

Preguntado sobre qué hubiera pasado de haberse efectuado el lanzamiento con este problema técnico, el director de Ariane Space contestó, sonriendo, que eso era "prácticamente imposible, porque los controles están para detectar estos errores", pero aseguró que, de haberse producido, hubieran tenido que abortar el lanzamiento, porque se hubiera inflamado el hidrógeno combustible.

Este lanzamiento, el número 31 del consorcio europeo Arianespace, en el que España tiene una participación del 3,15% (la séptima de la aportación de los siete países que lo forman, por delante de países como Holanda, Suecia, Suiza e Irlanda), tiene un coste de 100 millones de dólares (12.000 millones de pesetas).

Hegemonía

La suspensión momentánea del lanzamiento del Ariane 31 parece haber enfriado bastante los ánimos de los directivos de Arianespace, que se mostraban, todavía la víspera, muy optimistas. Frederic d'Allest, el director, aseguraba: "Estamos en un período muy interesante. Nuestras previsiones son de nueve cohetes y una docena de satélites por año". En este momento, el consorcio Arianespace tiene la hegemonía, ya que hay contratados 62 satélites y se ha alzado con el 50% del mercado internacional.

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