Los paros del día 2 en las empresas públicas se repetirán si no se desbloquean los convenios

Los dirigentes de UGT y CC OO cerraron ayer la convocatoria para el 2 de junio de una huelga en las empresas públicas del transporte, las comunicaciones y el metal y acordaron repetir el paro la semana siguiente si no se desbloquean los convenios. Por ello van a presentar el correspondiente preaviso, previsiblemente para el 6 de junio. Al mismo tiempo han dado instrucciones para que no se convoquen huelgas en la semana de las elecciones europeas.

Las movilizaciones del día 2 irán precedidas de una campaña informativa en las empresas y de asambleas en los centros de trabajo que tendrán l...

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Los dirigentes de UGT y CC OO cerraron ayer la convocatoria para el 2 de junio de una huelga en las empresas públicas del transporte, las comunicaciones y el metal y acordaron repetir el paro la semana siguiente si no se desbloquean los convenios. Por ello van a presentar el correspondiente preaviso, previsiblemente para el 6 de junio. Al mismo tiempo han dado instrucciones para que no se convoquen huelgas en la semana de las elecciones europeas.

Las movilizaciones del día 2 irán precedidas de una campaña informativa en las empresas y de asambleas en los centros de trabajo que tendrán lugar en la mañana del día 1 de junio, jornada en la que por la tarde se harán manifestaciones en todas las capitales de provincia. La de Madrid se pretende finalizar ante el Ministerio de Economía y Hacienda. En el caso de que los convenios no se desbloqueen tras el paro del día 2, se promoverán otros similares en la semana siguiente y van a presentar el preaviso legal, previsiblemente para el 6 de junio.En la reunión celebrada ayer por los responsables de acción sindical de CCOO y UGT se acordó asimismo no hacer uso del derecho de huelga durante la semana de las elecciones europeas que tendrán lugar el 15 de junio. Los dos sindicatos mayoritarios coinciden en evitar los conflictos en esos días y han dado las correspondientes instrucciones a sus cuadros.

Está previsto que en las acciones de presión participen unos 250.000 trabajadores del sector público, además de otras de empresas que, como las de artes gráficas -agrupan 120.000 aslariados-, atraviesan similares dificultades. Los centros de trabajo que se verán afectados por los paros son Renfe, Ferrocarriles de Vía Estrecha (FEVE), Iberia, Aviaco, Trasmediterránea, Telefónica, metro y autobuses de Barcelona, Radio Televisión Española, Casa de la Moneda, Boletín Oficial del Estado, Empresa Nacional de Celulosas, sector de artes gráficas, Paradores Nacionales, Campsa, sector naval, Ensidesa, Enasa, Maquinista, Bazan, Ateinsa, Barreras, Simed, Astano, Grupo de Empresas Alvarez y la construcción de Cádiz.

El personal laboral de la Administración no ha presentado el preaviso de huelga pero sí se sumará a las manifestaciones, lo mismo que otros colectivos de funcionarios.

Pocas huelgas y ericaces

Agustín Moreno, dirigente de CC OO, aseguró ayer que se trata de hacer pocas huelgas y eficaces, para dotar de mayor eficacia a las presiones, y calificó de "inadmisible que a los directores generales se les hayan aumentado sus salario! un 20% y se esté regateando a los trabajadores un incremento del 7%". El sindicalista pone nombres y apellidos al máximo responsable de la conflictividad: Felipe González Márquez, a quien llama "aprendiz de Thatcher" y pide al Gobierno que explique por qué se están firmando fluidamente los convenios en las empresas privadas y permanecen bloqueados en las sociedades estatales.

Paralelamente, el secretario de Estado de Economía, Pedro Pérez, responsabilizaba a los sindicatos y declaraba que la negociación colectiva del sector público va retrasada porque "Ios representantes sindicales, especialmente en Renfe y Telefónica, no han mostrado interés por darle mayor dinamismo". Asimismo afirmó que "la huelga no es el instrumento más adecuado".

La ministra portavoz del Gobierno, Rosa Conde, opinó ayer en la conferencia de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros, que estas huelgas "no parecen tener contenido sindical y más bien parecen tener un claro contenido político". Según ella, todos los miembros del Consejo expresaron ayer su satisfacción por el aumento del empleo y la reducción del paro en el primer trimestre del año.

Para Agustín Moreno, el Gobierno se ha propuesto, mediante la imposición de topes salariales, "debilitar a los sindicatos y, si pudiera, dividirnos". Con ironía comentó que "la obsesión enfermiza de Felipe González es rompernos la muñeca". El dirigente ugetista, Apolinar Rodríguez, apostilló que sería mejor que el Ejecutivo "castigue a las direcciones de los sindicatos, no a los trabajadores". El propósito de ambas organizaciones es seguir presionando hasta que se consigan buenos convenios y están dispuestos a resistir el pulso, aunque Apolinar Rodríguez asegura que "a machos nos gana el Gobierno y a borricos también".

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