Gobierno y sindicatos turcos acuerdan subir los salarios un 141%

El Gobierno y los sindicatos turcos llegaron el miércoles a un acuerdo para aumentar los salarios en un 141 %. El acuerdo fue adoptado después de más de un mes de resistencia pasiva por parte de 600.000 obreros del sector público debido al bloqueo en la negociación de los convenios colectivos. En el curso de una conferencia de prensa conjunta, el primer ministro, Turgut Ozal, y el presidente de la central sindical turca, Sevret Yilmaz, anunciaron públicamente el acuerdo. Yllmaz precisó: "Nuestro deseo es que este aumento no sea devorado por la inflación.Al comienzo de las negociaciones, el Gob...

El Gobierno y los sindicatos turcos llegaron el miércoles a un acuerdo para aumentar los salarios en un 141 %. El acuerdo fue adoptado después de más de un mes de resistencia pasiva por parte de 600.000 obreros del sector público debido al bloqueo en la negociación de los convenios colectivos. En el curso de una conferencia de prensa conjunta, el primer ministro, Turgut Ozal, y el presidente de la central sindical turca, Sevret Yilmaz, anunciaron públicamente el acuerdo. Yllmaz precisó: "Nuestro deseo es que este aumento no sea devorado por la inflación.Al comienzo de las negociaciones, el Gobierno insistió en establecer un aumento del 60%, mientras que los sindicatos proponían un 170%.

El Gobierno de Ozal se vio obligado a dar marcha atrás en sus posiciones aceptando finalmente una subida que ha satisfecho, al menos en principio, a los sindicatos. Al cambio de postura gubernamental han contribuido el apoyo de la opinión pública al movimiento de protesta pacífica de los trabajadores, unidos en torno al grito de "tenenios hambre", y la impopularidad cada vez mayor del Gobierno.

El acuerdo salarial supondrá una sobrecarga para los presupuestos del Estado en 1989 del orden de 1.750 millones de dólares (210.000 millones de pesetas). En términos reales, los salarios en el sector público estarán ahora situados entre los 206 y los 550 dólares mensuales (24.800 a 60.000 pesetas) durante el primer año.

Los nuevos salarios ejercerán un efecto nefasto sobre la inflación en el presente año. El índice de inflación, que fue del orden del 77% en 1988, puede que no disminuya de nuevo en 1989. A este respecto, el primer ministro turco declaró que "con la ayuda de Dios, la inflación puede bajar".