Cartas al director

Falsación y 'falsabilidad'

El artículo de Jorge Wagensberg publicado en EL PAÍS el pasado día 8 de mayo comete ciertas imprecisiones que desvirtúan la formulación popperiana del criterio de falsabilidad.

1. El criterio de falsabilidad no establece el carácter científico de una verdad, sino que determina el carácter científico de una teoría o de un enunciado teórico, independientemente de su valor de veritativo (es, además de un método de desarrollo científico, un criterio de demarcación).

2. El falsacionismo no puede admitir contradicción alguna dentro de la teoría, pues las con...

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El artículo de Jorge Wagensberg publicado en EL PAÍS el pasado día 8 de mayo comete ciertas imprecisiones que desvirtúan la formulación popperiana del criterio de falsabilidad.

1. El criterio de falsabilidad no establece el carácter científico de una verdad, sino que determina el carácter científico de una teoría o de un enunciado teórico, independientemente de su valor de veritativo (es, además de un método de desarrollo científico, un criterio de demarcación).

2. El falsacionismo no puede admitir contradicción alguna dentro de la teoría, pues las contradicciones internas son las que hacen infalsable una teoría, compatibilizándola con cualquier situación imaginable (viola el principio de tercio excluso).

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3. No es más esencial la falsabilidad que la falsación de la misma. Una teoría falsable que no pueda ser falsada, podrá ser para algunos interesante, pero, o es intrínsecamente una perogrullada, o contiene vicios ocultos que la hacen infalsable. Una teoría, para ser falsable, debe dividir claramente los enunciados básicos posibles en dos clases: aquellos con los que no está en contradicción y aquellos con los que es incompatible (la clase de los posibles falsadores, que no puede ser una clase vacía).

4. El esfuerzo por falsar una teoría no constituye una cuestión de sadismo o masoquismo: es una actividad fundamental -aunque no exclusiva- de la dinámica del progreso científico. El investigador debe perseguir denodadamente, hasta conseguirlo, la refutación de la teoría (esto es, el enunciado observacional -predicho por la teoría- negado junto con las condiciones iniciales del experimento afirmadas), pues una vez refutada se hace imprescindible el diseño de otro modelo que resuelva mejor los problemas planteados por el anterior, de un modo más universal y con mayor contenido empírico. Y esto es exactamente lo que sabemos después de Popper: antes de él, la actividad científica se volcaba conscientemente en la acumulación de pruebas a favorde la teoría y no en la búsqueda de su refutación.

5. La falsabilidad sólo es aplicable a las ciencias causales, y en la mayoría de los casos ni siquiera a ellas, puesto que las teorías científicas operan internamente con cuantificadores mixtos a los que corresponden enunciados refutadores con cuantificador universal (empíricamente incomprobables). Debido a ello y a otras cuestiones planteadas, Popper (Congreso de Burgos) realiza una de las afirmaciones, a mi entender, más profundamente filosóficas de su obra: "La falsabilidad sólo es un caso particular de un criterio de validez mucho más general: el de la susceptibilidad ante la crítica racional".

Para terminar con esta carta permítaseme una última aclaración: guardémonos de sufrir gobernantes cientificistas; éstos se transforman rápidamente en tecnócratas, y todo tecnócrata es un tirano. Susceptibilidad ante la crítica racional. ¿Habrá sido un azar del lenguaje el que los griegos refirieran con el término logos tanto el diálogo como la razón?-

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