4 manifestantes y 30 policías, heridos en una noche de violencia en Córcega

Treinta policías y cuatro manifestantes resultaron heridos en los violentos incidentes registrados en la noche del miércoles al jueves en Córcega, los más graves desde que comenzó en la isla la huelga de funcionarios, hace ocho semanas. De los 30 policías heridos, dos se encuentran en estado grave. Cinco personas fueron detenidas al final de los enfrentamientos entre policías y manifestantes, que duraron más de cuatro horas y dejaron devastadas las calles, con escaparates rotos y vehículos incendiados.

Los incidentes comenzaron después de la manifestación celebrada en la ciudad de Basti...

Treinta policías y cuatro manifestantes resultaron heridos en los violentos incidentes registrados en la noche del miércoles al jueves en Córcega, los más graves desde que comenzó en la isla la huelga de funcionarios, hace ocho semanas. De los 30 policías heridos, dos se encuentran en estado grave. Cinco personas fueron detenidas al final de los enfrentamientos entre policías y manifestantes, que duraron más de cuatro horas y dejaron devastadas las calles, con escaparates rotos y vehículos incendiados.

Los incidentes comenzaron después de la manifestación celebrada en la ciudad de Bastia, donde desfilaron unos 12.000 funcionarios con objeto de defender sus reivindicaciones y presionar al Gobierno central de Michel Rocard para que reanude las negociaciones con los sindicatos, rotas por decisión del primer ministro y por el rechazo por parte de los responsables sindicales de las últimas propuestas gubernamentales.Los sindicatos reclaman una prima salarial para compensar la carestía de vida en la isla. El miércoles, Rocard se mostró decidido a no ceder, y estimó que el Estado "no puede pagar cada vez que una categoría social baja a la calle".

Los sindicatos han responsabilizado de los incidentes al Gobierno y a "elementos incontrolados", algunos de los cuales, según fuentes oficiales, se encontraban armados y no dudaron en efectuar disparos.

La manifestación, que se desarrolló de forma pacífica, degeneró a primeras horas de la noche, cuando un grupo formado por algo más de 100 jóvenes atacaron a las fuerzas del orden que impedían el paso a la prefectura (Gobierno Civil). Los policías antidisturbios, a los que se aconsejó prudencia, respondieron con granadas lacrimógenas para dispersar a los manifestantes, mientras los incontrolados incendiaban las barricadas.

Ayer la calma parecía recuperada de nuevo en la isla, aunque la mayoría de las calles de Bastia continúan bloqueadas por cascotes y la policía permanece en estado de alerta.

Los sindicatos reiteraron ayer su petición de reanudar las negociaciones para encontrar una salida negociada al conflicto, y señalaron que "los excesos de la pasada noche fueron provocados, pero eso no ha afectado al éxito de la manifestación", la más importante celebrada en Córcega en los últimos 12 años, según fuentes sindicales.

La huelga de los casi 21.000 funcionarios de Córcega ha paralizado la actividad social y económica de la isla, donde la situación se ve agravada por otras protestas como la del personal de aeropuertos.