La CE no respalda la propuesta española sobre participación extranjera en las armadoras

La reunión informal del Consejo de Ministros de Pesca de la Comunidad Europea se clausuró ayer en la isla de La Toja (Pontevedra) sin que el Gobierno español consiguiese el apoyo explícito de otros países para presionar al Reino Unido a que desista de su intento de limitar al 25% la participación de capital extranjero en sus empresas armadores de buques. El ministro español Carlos Romero no quiso hacer ante los periodistas ni una sola alusión a este contencioso, que ha centrado todo el interés de una cumbre ministerial sin apenas asuntos de relevancia en su agenda de trabajo.La ley británica q...

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La reunión informal del Consejo de Ministros de Pesca de la Comunidad Europea se clausuró ayer en la isla de La Toja (Pontevedra) sin que el Gobierno español consiguiese el apoyo explícito de otros países para presionar al Reino Unido a que desista de su intento de limitar al 25% la participación de capital extranjero en sus empresas armadores de buques. El ministro español Carlos Romero no quiso hacer ante los periodistas ni una sola alusión a este contencioso, que ha centrado todo el interés de una cumbre ministerial sin apenas asuntos de relevancia en su agenda de trabajo.La ley británica que limita la presencia de capital extranjero en empresas armadoras ha provocado el amarre de, unos 100 barcos desde el pasado 1 de abril. El contencioso preocupa especialmente a Galicia, ya que podría provocar la pérdida de unos 5.000 puestos de trabajo, la mayoría de ellos pertenecientes a marineros gallegos.

Carlos Romero no ha querido hacer ninguna declaración sobre este asunto en los brevísimos contactos mantenidos con los periodistas durante sus tres días de estancia en Galicia. Pese a la ausencia del responsable de Pesca del Gobierno británico, John McGregor, España no ha conseguido el apoyo explícito del resto de los ministros para presionar al Reino Unido a que desista de su actitud. Otros países del norte de Europa, como la República Federal de Alemania o Dinamarca, parecen apoyar veladamente la postura británica, celosos ante la expansión pesquera española.

En estas condiciones, las protestas del Gobierno gallego, armadores y sindicatos del sector no han tenido ninguna repercusión concreta en la reunión ministerial. Tan solo el comisario Manuel Marín ratificó su intención de recurrir al Tribunal de Justicia de la Comunidad Europea si Londres hace caso omiso de un requerimiento enviado hace algunas semanas para que suspenda la entrada en vigor de la ley, conocida como la Merchant Shipping Act.

Al margen de este contencioso, los ministros examinaron en La Teja los problemas de desabastecimiento que podrían presentarse a los países de la Comunidad antes de final de siglo.

En estos momentos, alrededor de un 40% de los productos pesqueros que consume la Europa comunitaria son importados, lo que a medio plazo obliga a buscar acuerdos con otros países que permitan acceder a nuevos caladeros internacionales. El ministro Carlos Romero también defendió, en nombre de la presidencia española, el fomento de las empresas pesqueras conjuntas para paliar esta dependencia exterior.

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