El presidente Botha anuncia elecciones generales en Suráfrica

El presidente surafricano, Pieter W. Botha, anunció ayer que en el segundo semestre de este año habrá elecciones generales. Fuentes políticas pronostican que los comicios se celebrarán en septiembre y que Botha, de 73 años de edad y presidente desde septiembre de 1978, se retirará automáticamente el día siguiente de la fecha electoral.Hace menos de un mes, 12 semanas después de sufrir un amago de infarto, el presidente surafricano, luciendo todavía la agresividad y la arrogancia que le llevaron al mote de gran cocodrilo, había dicho que era imposible que hubiera elecciones generales ant...

El presidente surafricano, Pieter W. Botha, anunció ayer que en el segundo semestre de este año habrá elecciones generales. Fuentes políticas pronostican que los comicios se celebrarán en septiembre y que Botha, de 73 años de edad y presidente desde septiembre de 1978, se retirará automáticamente el día siguiente de la fecha electoral.Hace menos de un mes, 12 semanas después de sufrir un amago de infarto, el presidente surafricano, luciendo todavía la agresividad y la arrogancia que le llevaron al mote de gran cocodrilo, había dicho que era imposible que hubiera elecciones generales antes de marzo del próximo año.

Pero después de la reunión celebrada el martes con el comité local de su partido fue un sumiso Botha quien anunció a los parlamentos de blancos, mulatos e indios que disolvería el Parlamento "en una apropiada fecha al final de mayo" y preparará los pasos necesarios para proclamar unas elecciones generales.

El presidente no especificó una fecha para las elecciones y no mencionó específicamente su retiro. Pero, según la Constitución, Botha tiene que retirarse de su puesto una vez que se celebren los comicios. El gubernamental Partido Nacional ha advertido claramente que quiere quitarse de enmedio a Botha, cuya reforma política, después de un período inicial de cambios, apenas ha logrado avances en casi tres años.

El recientemente elegido jefe del partido, Frederik de Klerk, es el hombre llamado a tomar el relevo en la jefatura del Estado. En las pocas semanas que ha estado en el puesto, Klerk ha mostrado que llevaba savia nueva a la escena política y parece dispuesto a abordar temas de relaciones raciales, tales como los grupos de área, que Botha se mostró incapaz de sacar adelante.

Pero fuentes políticas señalaban ayer que sólo después de las próximas elecciones se sabrán los planes que están dispuestos a introducir De Klerk y la derecha en la reforma política surafricana.