Los sindicatos corsos rechazan la última oferta del Gobierno francés
Los sindicatos de Córcega rechazaron ayer en asamblea las últimas propuestas del Gobierno francés destinadas a acabar con la huelga de funcionarios, que se prolonga ya durante seis semanas. Para hoy están previstas nuevas manifestaciones tras una semana de tensión y enfrentamientos con la policía que han causado numerosos heridos.
El ministro de la Función Pública, Michel Durafour, ofreció el jueves por la noche una indemnización anual de 2.400 francos (unas 45.000 pesetas) para cada funcionario soltero o casado sin hijos, y de 3.120 francos para una familia con dos hijos, con objeto de...
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Los sindicatos de Córcega rechazaron ayer en asamblea las últimas propuestas del Gobierno francés destinadas a acabar con la huelga de funcionarios, que se prolonga ya durante seis semanas. Para hoy están previstas nuevas manifestaciones tras una semana de tensión y enfrentamientos con la policía que han causado numerosos heridos.
El ministro de la Función Pública, Michel Durafour, ofreció el jueves por la noche una indemnización anual de 2.400 francos (unas 45.000 pesetas) para cada funcionario soltero o casado sin hijos, y de 3.120 francos para una familia con dos hijos, con objeto de compensar el coste de los transportes desde el continente a la isla. La oferta estaba condicionada a la vuelta al trabajo a partir del próximo lunes. Sin embargo, tanto la intersindical de Ajaccio como la de Bastia calificaron la propuesta de "inaceptable" en el fondo y en la forma, al haber sido presentada como un ultimátum. Los sindicatos reclaman una prima de insularidad de unos 1.000 francos mensuales (20.000 pesetas) para contrarrestar el alto coste de la vida en Córcega, entre un 10% y un 15% superior al del resto de Francia.En unas declaraciones publicadas ayer en el diario de Marsella Le Proveneal, el ministro considera "innegociable" la prima de insularidad en nombre de la unidad de la función pública.En consecuencia, la huelga seguirá la semana próxima. El lunes, martes y miércoles pasados el conflicto alcanzó grados de alta tensión, sobre todo en Bastia, donde se produjeron violentos enfrentamientos entre manifestantes -la mayoría jóvenes de 15 a 18 años, no funcionarios- y la policía, frente a la prefectura, situada en una plaza bautizada como la plaza de la Huelga.
El Frente de Liberación Nacional de Córcega (FLNC), que mantiene una tregua de atentados desde hace 10 meses, rompió ayer su silencio con un comunicado en el que advierte al Gobierno de "su responsabilidad ante la historia" si "responde con el desprecio o con decisiones provocadoras a las legítimas reivindicaciones del pueblo corso". El FLNC reclama "la descolonización económica, social y cultural" de la isla, con medidas transitorias que reduzcan la dependencia, y apela a Ia ampliación
Tras una semana aislada del continente, a Córcega se puede acceder por mar, pero los aeropuertos de Bastia y Ajaccio continúan cerrados. El largo conflicto, el más grave desde la Liberación, comienza además a degradar la industria turística de la isla de la belleza. Más del 50% de las plazas hoteleras reservadas para estos días ha sido anulado, y varios hoteles han cerrado, según las agencias de viajes, que calculan unas pérdidas cercanas a los 300 millones de pesetas.