LA CRISIS CENTROAMERICANA

La izquierda salvadoreña pide una tregua a la guerrilla

Dirigentes de la izquierda salvadoreña y destacadas personalidades del país han ejercido en los últimos días presiones sobre la guerrilla del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) para que levante hoy el boicoteo durante la jornada electoral, en la que 1,8 millones de salvadoreños están convocados para elegir nuevo presidente. Los rebeldes han prometido al menos que los funcionarios encargados de llevar a cabo el trabajo electoral podrán cumplir su cometido sin miedo a ser agredidos por los guerrilleros y que los votantes no serán directamente atacados.

La violencia ...

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Dirigentes de la izquierda salvadoreña y destacadas personalidades del país han ejercido en los últimos días presiones sobre la guerrilla del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) para que levante hoy el boicoteo durante la jornada electoral, en la que 1,8 millones de salvadoreños están convocados para elegir nuevo presidente. Los rebeldes han prometido al menos que los funcionarios encargados de llevar a cabo el trabajo electoral podrán cumplir su cometido sin miedo a ser agredidos por los guerrilleros y que los votantes no serán directamente atacados.

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La violencia y la tensión, ciertamente, disminuyeron ayer. La luz volvió a algunos barrios de la capital y con ella más personas se atrevieron a salir a las calles. Algunos fieles pasearon, incluso, la figura de un Cristo con la cruz al hombro alumbrado con linternas. El paro del transporte sigue prácticamente al 100%, pero han decrecido los hostigamientos.Todavía se ha informado de algunos enfrentamientos en puntos del interior del país, pero la noche en San Salvador fue tranquila. Las acciones de la guerrilla se han centrado más en objetivos puramente militares: cuarteles y vehículos del Ejército.

La guerrilla ha tratado de tranquilizar a algunos de sus aliados tradicionales que habían considerado un error el boicoteo electoral. Personalidades bien relacionadas con el FMLN advirtieron a los comandantes guerrilleros que después de haber desvirtuado las elecciones con su propuesta de paz del pasado mes de enero podrían ahora legitimarlas con la violencia.

El candidato de Convergencia Democrática, Guillermo Ungo, mantuvo el viernes contacto con un representantes del FMLN a quien pidió "firmemente" que levantasen el boicoteo. Representantes de Convergencia y la guerrilla han mantenido en los últimas días conversaciones en Managua para buscar una coincidencia en el tratamiento de esta elecciones.

Contener la violencia

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Los dirigentes de la izquierda legal no creen que ya sea posible una declaración expresa del FMLN de levantamiento del boicoteo, pero confían en que se contendrá la violencia. Un comunicado de los rebeldes ha advertido que los salvadoreños no deben participar como funcionarios en el proceso electoral, pero afirmó que esto constituye "una exhortación, no una amenaza".

El FMLN ha demostrado que es una fuerza fundamental en la búsqueda de una solución a la crisis salvadoreña. Después de ofrecer un audaz plan de paz, rechazado por el Gobierno, la guerrilla ha paralizado el país a una sola orden suya y ha conseguido convertir la víspera electoral en una pesadilla.

El FMLN se ha convertido, junto con la Alianza Republicana Nacionalista (Arena), en el principal contendiente de las elecciones de hoy. Según los cálculos de la guerrilla, los resultados demostrarán que son la primera fuerza política, ya que se atribuirá como propios los votos nulos y las abstenciones.

Observadores independientes no conciden plenamente con este punto de vista, pero sí creen que, al menos, la mitad de las abstenciones y los nulos -que serán alrededor del 40%- hay que considerarlos votos contra estas elecciones. Una fuente cualificada cree que el FMLN no alcanzaría hoy el 40%, pero sí después de algunos meses de actividad política legal.

Si gana Arena no será, sin embargo, por la ayuda de la guerrilla, sino por el respaldo de miles de salvadoreños que confían en que una opción radical consiga lo que no pudo hacer la Democracia Cristiana. Las últimas estimaciones de voto dan al partido derechista más del 40% de los votos, cerca de la mayoría absoluta que necesita para evitar la segunda vuelta.

Arena estuvo cerca del 50% de los votos en las elecciones legislativas del año pasado y, según las encuestas, no ha sufrido ningún desgaste durante los meses en que ha mantenido el control de la Asamblea legislativa y de las principales alcaldías del país. Si obtiene ahora el poder ejecutivo, Arena contará con mejores posibilidades que ningún Gobierno civil en la historia para hacer su política.

Para las elecciones de hoy la guerrilla utiliza, sin embargo, otras armas además del proselitismo político. Mucha gente va a tener que caminar kilómetros para llegar a sus centros de votación. Pese a la fuerte vigilancia militar, los caminos estarán salpicados de guerrilleros con la misión de convencer a la población para que no vote. La guerrilla ha prometido que los centros de votación no serán atacados, pero repitió ayer que no debe ser utilizado el transporte público ni los vehículos del Ejército.

Con todos estos inconvenientes, se espera una participación cercarna a la mitad del censo. El ambiente en San Salvador, pese a todas las limitaciones, es favorable a participar en las elecciones. La radio y la televisión oficiales insisten machaconamente en la necesidad de acudir a votar.

La fiscalía de la nación envió mensajes, a los medios de comunicación en los que les advierte que está prohibido difundir propaganda en la que se invite a la abstención o en la que se recoja "actos terroristas". Las autoridades pretenden cortar la emisión de los comunicados del FMLN que frecuentemente aparecen en los canales de radio. Representantes de algunos medios han protestado por esta medida y, se han quejado de estar sometidos a un peligroso fuego cruzado, ya que la guerrilla los amenaza si no distribuyen sus comunicados.

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