Observadores españoles

Observadores internacionales, entre ellos tres españoles, vigilarán las elecciones presidenciales que hoy se celebran en El Salvador. Dos parlamentarios del PSOE y uno del Partido Popular (PP), protegidos por dos geos enviados desde España, actuarán como garantes de la limpieza de este proceso.Los representantes españoles son José Luis García Raya, diputado europeo del PSOE; José María Escuñi Monfort, senador del PP, y Arturo Lizón, senador del PSOE. Los parlamentarios socialistas representan al mismo tiempo a la Internacional de su ideología. También se encuentra en El Salvador el secr...

Observadores internacionales, entre ellos tres españoles, vigilarán las elecciones presidenciales que hoy se celebran en El Salvador. Dos parlamentarios del PSOE y uno del Partido Popular (PP), protegidos por dos geos enviados desde España, actuarán como garantes de la limpieza de este proceso.Los representantes españoles son José Luis García Raya, diputado europeo del PSOE; José María Escuñi Monfort, senador del PP, y Arturo Lizón, senador del PSOE. Los parlamentarios socialistas representan al mismo tiempo a la Internacional de su ideología. También se encuentra en El Salvador el secretario general de la Unión de Juventudes Socialistas, Ricard Torrell.

La Alianza Republicana Nacionalista (Arena) les ha advertido que deben quedarse en los centros de votación después del cierre de las urnas, porque el Gobierno tiene preparado un fraude para forzar la convocatoria de una segunda vuelta, que se celebrará si ningún candidato obtiene la mayo ría absoluta. De ser necesaria, ésta sería convocada para la última semana de abril.

Censo restringido

Entre las irregularidades denunciadas hasta ahora se cita la elaboración de un censo muy restringido. El 20% de los salvadoreños con derecho a voto no cuenta, por distintas razones, con los carnés electorales necesarios para ejercer el derecho al sufragio el día de las elecciones. Más de medio millón de salvadoreños en el extranjero tampoco podrán votar, lo que, aparentemente, perjudica a la izquierda.

No se espera, sin embargo, un fraude que modifique sustancialmente el resultado electoral. En algunas zonas del país bajo control militar será, desde luego, más difícil encontrar votantes que se decidan por la izquierda. Convergencia Democrática ha manifestado que no cuenta con infraestructura suficiente para controlar el recuento en zonas remotas.