Tribuna:

Todo sigue igual

Los inversores no sabían muy bien si esperar algo del IPC de febrero o si, simplemente, dejar pasar el tiempo a la espera de las reacciones de los responsables de la política monetaria. Desde primeras horas de la mañana el mercado sabía el IPC, y actuó en consecuencia, es decir, limitó la salida de papel y trató de aprovechar unos cuantos buenos precios. Cuando los no iniciados se enteraron de la subida de un 0,2% de los precios al consumo intentaron tomar algunas posiciones, pero siempre esperando una reacción limitada y muy selectiva.Añadir cualquier cifra al 1 %de enero ya era bastan...

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Los inversores no sabían muy bien si esperar algo del IPC de febrero o si, simplemente, dejar pasar el tiempo a la espera de las reacciones de los responsables de la política monetaria. Desde primeras horas de la mañana el mercado sabía el IPC, y actuó en consecuencia, es decir, limitó la salida de papel y trató de aprovechar unos cuantos buenos precios. Cuando los no iniciados se enteraron de la subida de un 0,2% de los precios al consumo intentaron tomar algunas posiciones, pero siempre esperando una reacción limitada y muy selectiva.Añadir cualquier cifra al 1 %de enero ya era bastante malo, pero el 0,2% tuvo la suerte de situarse en la parte inferior de la banda rumoreada, con lo que se convirtió en lo mejor que le podía pasar al mercado en las actuales circunstancias. Aun así, la situación del sector bancario tiene más peso específico en el ánimo de los inversores, por lo que los nuevos recortes confirmaron la continuidad de los problemas.

El dinero se ha retirado del mercado, como muestra el descenso de casi 5.000 millones de pesetas efectivas en la jornada del jueves. Los grupos industriales salieron malparados de esta sesión, que puede considerarse como el cierre previo a las vacaciones, pues no se espera una gran actividad en los tres días de contratación de la próxima semana. Las posiciones al cierre sólo contaron con el apoyo de esos picoteos como planteamiento positivo, ya que la mayoría de los habituales han preferido esperar a cubierto mientras se toman unos días de descanso.

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