Los trabajadores de La Nueva Mutua piden la intervención inmediata de la Direccion General de Seguros

Las cartas de despido siguen llegando, hasta ahora 77, a los trabajadores de La Nueva Mutua, que mantienen la huelga por la gestión de su actual consejero delegado Manuel Rodríguez Villarejo. El plazo de alegaciones de la empresa al acta levantada por la Dirección General de Seguros, que termina el 27 o 28 de marzo, será respetado por la Administración, según los inspectores que han intervenido en el informe.Manuel Rodríguez Villarejo ha afirmado que "el acta no ha llegado completa", por lo que pedirá ampliación de información a la Dirección General de Seguros. Fuentes de la Administración han...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Las cartas de despido siguen llegando, hasta ahora 77, a los trabajadores de La Nueva Mutua, que mantienen la huelga por la gestión de su actual consejero delegado Manuel Rodríguez Villarejo. El plazo de alegaciones de la empresa al acta levantada por la Dirección General de Seguros, que termina el 27 o 28 de marzo, será respetado por la Administración, según los inspectores que han intervenido en el informe.Manuel Rodríguez Villarejo ha afirmado que "el acta no ha llegado completa", por lo que pedirá ampliación de información a la Dirección General de Seguros. Fuentes de la Administración han afirmado que es competencia de Guillermo Kestler, responsable máximo de la Dirección General de Seguros, ampliar a una semana el plazo de contestación de la empresa.

Plan de rehabilitación

"A la vista de las conclusiones del acta, que son secretas, y cuando se cumplan los plazos legales, actuaremos de forma inédita en La Nueva Mutua. No habrá paños intermedios", según uno de los inspectores de la dirección que ha seguido el caso. La solución que se busque, sea la venta, la inclusión en la Comisión Liquidadora de Entidades Aseguradoras (CLEA) o un plan de rehabilitación urgente, se tomará de forma inmediata. "Todos los mecanismos administrativos están listos", sentencia la fliente citada.

La preocupación manifestada por los trabajadores de la empresa es que la Administración deje que la situación se "pudra" para que luego tenga que liquidarse esta aseguradora automovilista y se pierdan los 130 puestos de trabajo actuales. "Hace días que uno de los ejecutivos de la Dirección General de Seguros afirmó que si Rodríguez Villarejo tomaba medidas contra la plantilla no habría ni plazos. Ya han despedido a 77. Tienen que intervenir inmediatamente si no quieren que la imagen de la entidad se deteriore de forma irreversible", afirma el portavoz del comité.

Segun el personal técnico cualificado de la compañía, el desfase en la previsión de riesgos en curso era de 1.500 millones de pesetas al finalizar el ejercicio de 1987. "Ahora el desfase es de 2.590 millones de pesetas, ya que la empresa, para evitar dotar reservas ha frenado incluso la contratación de primas durante 1988 al realizarlas hasta el 31 de diciembre de 1988 y no por períodos completos de 12 meses sin tener en cuenta el mes de contratación de la póliza".

Archivado En