Los GRAPO asesinan a sangre fría a dos guardia civiles en Santiago

Un comando formado por cinco terroristas -dos hombres y tres mujeres-, a quienes la policía considera miembros de los Grupos de Resistencia Antifascista Primero de Octubre (GRAPO), asesinó en la mañana de ayer a los dos guardias civiles que prestaban vigilancia en las oficinas dell Banco de España en Santiago de Compostela. Uno de los activistas disparó en la sien a los dos agentes nada más entrar en el banco. Ambos guardias (Pedro Cabezas González, de 47 años, y Constantino Limia Nogueiras, de 52) fallecieron en el acto.

El Gobierno Civil de La Coruña confirmó "casi con absoluta seguri...

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Un comando formado por cinco terroristas -dos hombres y tres mujeres-, a quienes la policía considera miembros de los Grupos de Resistencia Antifascista Primero de Octubre (GRAPO), asesinó en la mañana de ayer a los dos guardias civiles que prestaban vigilancia en las oficinas dell Banco de España en Santiago de Compostela. Uno de los activistas disparó en la sien a los dos agentes nada más entrar en el banco. Ambos guardias (Pedro Cabezas González, de 47 años, y Constantino Limia Nogueiras, de 52) fallecieron en el acto.

El Gobierno Civil de La Coruña confirmó "casi con absoluta seguridad" la autoría del atentado para la citada organización terrorista en un comunicado hecho público anoche. La policía estima que tres de los activistas que participaron en la acción son Laureano Ortega Ortega, Encarnación León Lara y María Jesús Romero Vega, presuntos miembros del comando Coruña de los GRAPO.

El comando Coruña es responsable, entre otras acciones, del asesinato del empresario Claudio San Martín, cometido en La Coruña el 27 de mayo de 1988, y de la muerte de un policía, en unas oficinas del DNI en Madrid, el pasado 5 de octubre.

Tras matar a los dos guardias, los terroristas, que actuaban a cara descubierta, quedaron bloqueados en la entrada de las oficinas, ya que la cámara blindada, a pocos metros de la puerta principal, fue bloqueada inmediatamente por los empleados. Los activistas no fueron capaces de forzarla, pese a los numerosos disparos que efectuaron contra ella, y huyeron a los 15 minutos, tras arrebatar a los guardias muertos sus armas.

Toda la acción del comando quedó registrada por una cámara de televisión de circuito cerrado de las que dispone la oficina bancaria, según confirmó ayer en Sevilla el ministro del Interior, José Luis Corcuera. El ininistro no quiso establecer ninguna hipótesis sobre la autoría del crimen.

El de ayer es el segundo atentado cometido en Galicia contra las fuerzas de seguridad del Estado en poco más de un mes. El 2 de febrero, el Exército Guerrilleiro asesinó a un guardia civil en Monfero (La Corúña).

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