La policía cree que el alijo de Barajas era del 'cártel de Bogotá'

El Servicio Central de Estupefacientes sospecha que el denominado cártel de Bogotá está detrás del importante alijo, de cocaína descubierto el pasado miércoles en una nave del pueblo de Barajas, según comentaron fuentes policiales. Aún no se ha podido determinar la droga que hay oculta en las 30 toneladas de cocos tropicales, debido a que sólo se ha abierto una pequeña parte de estos frutos tropicales.

Hoy, viernes, el exótico cargamento será trasladado al complejo policial de la carretera de Canillas, donde será reventado para sacar la droga que esconde. Varios agentes co...

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El Servicio Central de Estupefacientes sospecha que el denominado cártel de Bogotá está detrás del importante alijo, de cocaína descubierto el pasado miércoles en una nave del pueblo de Barajas, según comentaron fuentes policiales. Aún no se ha podido determinar la droga que hay oculta en las 30 toneladas de cocos tropicales, debido a que sólo se ha abierto una pequeña parte de estos frutos tropicales.

Hoy, viernes, el exótico cargamento será trasladado al complejo policial de la carretera de Canillas, donde será reventado para sacar la droga que esconde. Varios agentes comenzaron esta labor en el almacén alquilado por los narcotraficantes, pero tuvieron que abandonarla porque la cocaína desprende un olor a éter y acetona que hace el ambiente irrespirable.

Las investigaciones efectuadas hasta el momento bajo la supervisión del fiscal especial antidroga, José Aparicio, parecen confirmar las sospechas de que el topógrafo Amilcar Goyeneche González, de 49 años, era presuntamente el encargado de custodiar la mercancía desde su llegada a España. Goyeneche, según fuentes policiales, "contaba con la total confianza" de los dirigentes del llamado cártel de Bogotá, propietarios de la droga.

Costa del Sol

La también detenida Clara Eva Rojas, de 34 años, estaba siendo vigilada desde hace meses y la policía tiene indicios de que era quien presuntamente estaba en cargada de realizar los contactos para vender el cargamento. Las pesquisas han confirmado que en varias ocasiones se había entrevistado con traficantes españoles que habitualmente abastecen de cocaína a los consumidores que residen en la Costa del Sol.

La dentista Silvia Teresa Hernández Forero, que trabajaba en una clínica de la calle de Maldonado, en Madrid, es amiga de Clara Eva Rojas, lo que en parte motivó su detención. Sin embargo, los encargados del caso aún no han comprobado si esta doctora está implicada en el tráfico de drogas.

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La policía sospecha que parte de la mercancía incautada iba a ser distribuida en España, país que "cada vez con más frecuencia sirve como depósito de la droga que circula por Europa

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