Referéndum en Argelia para abrir paso al multipartidismo

Unos 13 millones de argelinos tienen hoy una cita con las urnas para consagrar en referéndum una reforma de la Constitución encaminada a abandonar la opción socialista y a abrir un puerta al multipartidismo. Se trata de la tercera cita con las urnas en menos de cuatro meses, y nadie duda que, como en las dos anteriores, las papeletas aprobarán por inmensa mayoría las propuestas aperturistas del poder.El texto que se somete a referéndum no contiene ni una sola vez el término "socialismo", omnipresente en la Constitución de 1976; incorpora la defensa de "las libertades y los derechos fundamental...

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Unos 13 millones de argelinos tienen hoy una cita con las urnas para consagrar en referéndum una reforma de la Constitución encaminada a abandonar la opción socialista y a abrir un puerta al multipartidismo. Se trata de la tercera cita con las urnas en menos de cuatro meses, y nadie duda que, como en las dos anteriores, las papeletas aprobarán por inmensa mayoría las propuestas aperturistas del poder.El texto que se somete a referéndum no contiene ni una sola vez el término "socialismo", omnipresente en la Constitución de 1976; incorpora la defensa de "las libertades y los derechos fundamentales del hombre y del ciudadano", y establece la completa separación de los tres poderes clásicos. Son innovaciones en el vocabulario constitucional que despiertan en la población la esperanza en el fin del monopolio que ostenta el Frente de Liberación Nacional (FLN).

"No podremos hablar de Estado de derecho si la Constitución sigue siendo una mezcla de ideología, filosofía y leyes", dijo hace un mes el presidente Chadli Benyedid. La mayoría de los argelinos desplazados a la cumbre magrebí de Marraquech mostró su convicción de que Argelia va a situarse a la vanguardia de la democratización en el Magreb, una posición ocupada hoy por el Túnez de Ben Alí.

Prueba de bondad

La verdadera prueba de la bondad de las intenciones democratizadoras del presidente Chadli Benyedid no será la jornada de ratificación por referéndum de la reforma de la Constitución. Los argelinos acudirán hoy masivamente a las urnas y votarán en su gran mayoría "sí", como hicieron en el referéndum del pasado 3 de noviembre y en la reelección de Chadli Benyedid como presidente, el pasado 22 de diciembre. Tras la revuelta juvenil de octubre de 1988, Chadli Benyedid ha sabido imponerse como única alternativa al caos y, por el momento, el pueblo argelino le concede amplio crédito.Las verdaderas pruebas comenzarán cuando fuerzas políticas como las que forman beréberes, comunistas o islamistas intenten conseguir su legalización al amparo del artículo 40 del proyecto de revisión constitucional, que contempla "la libertad para crear asociaciones de carácter político". Significativa será también la acogida oficial que se otorgará a algunos dirigentes históricos de la oposición en el exilio, que han anunciado su intención de regresar a su país en los próximos meses.

El barco de la democratización de Argelia va a tener que navegar, no obstante, en medio de una pavorosa crisis económica que ha provocado numerosas huelgas en los últimos meses. Escasean los productos agrícolas y las divisas con que comprar materias primas y piezas de recambio para la importante industria local. Cada año, 180.000 argelinos bien preparados intelectualmente acceden a un mercado que sólo puede ofrecer 100.000 nuevos empleos, el 45% de ellos en la Administración.

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