Detenido un presunto reclutador de los GAL que vivía en Gerona con normalidad, pese a ser buscado por la justicia
El reclutador de mercenarios de los GAL Georges Mendaille fue detenido el jueves en Begur (Gerona), después de que existiera una orden de busca y captura contra él desde hacía más de un año. Fernando Salas, abogado de la acusación particular en este caso, calificó el hecho de escandaloso al opinar que la detención de Mendaille en Begur, localidad cercana a su residencia de Calonge, pone de relieve "la ausencia de investigación policial en el caso de los GAL".
El juez Baltasar Garzón, que instruye este sumario, ordenó el pasado jueves el secreto de la causa al mismo tiempo que organi...
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El reclutador de mercenarios de los GAL Georges Mendaille fue detenido el jueves en Begur (Gerona), después de que existiera una orden de busca y captura contra él desde hacía más de un año. Fernando Salas, abogado de la acusación particular en este caso, calificó el hecho de escandaloso al opinar que la detención de Mendaille en Begur, localidad cercana a su residencia de Calonge, pone de relieve "la ausencia de investigación policial en el caso de los GAL".
El juez Baltasar Garzón, que instruye este sumario, ordenó el pasado jueves el secreto de la causa al mismo tiempo que organizaba la detención de Mendaille, quien estuvo estrechamente relacionado con los policías José Amedo y Michel Domínguez.Según fuentes próximas a la investigación, Mendaille se quedó muy sorprendido por su detención, lo que hace suponer que continuaba residiendo en Calonge con "absoluta conciencia de impunidad". El abogado Fernando Salas calificó el hecho de escandaloso, dado que Mendaille continuaba viviendo tranquilamente en su residencia de Calonge después de que existiera una orden internacional de busca y captura contra él. Esto significa también que la policía de la zona no comprobó si el inculpado continuaba residiendo en su domicilio.
Mendaille fue trasladado inmediatamente a la cárcel de Carabanchel, con el fin de que prestara declaración ante Garzón. El magistrado ha interrogado ya al reclutador de mercenarios, que también era buscado por la justicia francesa por sus actividades dentro de los GAL. Mendaille era uno de los reclutadores de mercenarios para los GAL, al igual que Christian Hittier, actualmente detenido en Francia. Los dos estaban estrechamente relacionados con Amedo.
En febrero de 1986 Odette Roussey, hermana de uno de los pistoleros de los GAL detenidos en Francia, se entrevistó con Georges Mendaille para que éste intentara resolver la situación de su hermano, que se encontraba encarcelado en una prisión de Francia. Roger Roussey fue condenado en Francia junto a otros tres mercenarios de los GAL por los atentados contra Fernando Eguillor Ituarte, el 16 de julio de 1985, y el atentado contra José Arrastoa el 4 de septiembre de 1985. Los cuatro implicados en el caso sostuvieron ante los jueces franceses que fueron contratados por los servicios secretos españoles a cambio de diversas sumas de dinero. En el momento de su detención llevaban fotografías y datos concretos de miembros de ETA y personas vinculadas a dicha organización.
En los primeros meses de junio de 1987 la hermana de Roussey contactó de nuevo con Mendaille para que estudiara alguna forma de sacar a su hermano de la cárcel. Un mes más tarde Odette Roussey consiguió localizar a Mendaille en Begur. Se trasladó hasta dicha localidad y volvió a insistirle sobre el caso de su hermano. Ante la presión de la mujer, Mendaille accedió a concertar una nueva entrevista para dos días después en el mismo lugar.
Amedo, reconocido
El reclutador de mercenarios acudió acompañado de dos personas, que tras los correspondientes reconocimientos fotográficos resultaron ser Amedo y Domínguez. Ambos mostraron a la mujer sus placas de policías.La reunión tuvo lugar en un pinar próximo a Begur donde Amedo y Domínguez comentaron a Odette Roussey que su hermano no había tenido suerte, pero que harían lo posible para sacarle de prisión. Amedo incluso propuso a Odette Roussey que, mientras se aceleraba el proceso para llegar a su hermano, se trasladase a Costa Rica donde Mendaille le proporcionaría trabajo.
Odette Roussey facilitaría a la justicia francesa los datos de las reuniones y reconoció a Amedo y Domínguez como los policías que acompañaron a Mendaille para solucionar el problema de su hermano.