Un obispo italiano, muy criticado en el Reino Unido por una referencia a los canes
El obispo de Udine, en la región italiana de Friuli, está recibiendo miles de cartas de ciudadanos británicos que no le perdonan una afirmación hecha por él durante el sermón de la misa de Nochebuena. El prelado italiano, para atacar el aborto, no se le ocurrió otra cosa que afirmar que "dejar morir de hambre a un perro no es una injusticia por el hecho de que el perro no es una persona sino un objeto del hombre".
La frase, inadvertida en Italia, fue publicada con gran relieve en la Prensa inglesa, y como consecuencia de ello diez mil ciudadanos británicos han escrito pidiendo expli...
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El obispo de Udine, en la región italiana de Friuli, está recibiendo miles de cartas de ciudadanos británicos que no le perdonan una afirmación hecha por él durante el sermón de la misa de Nochebuena. El prelado italiano, para atacar el aborto, no se le ocurrió otra cosa que afirmar que "dejar morir de hambre a un perro no es una injusticia por el hecho de que el perro no es una persona sino un objeto del hombre".
La frase, inadvertida en Italia, fue publicada con gran relieve en la Prensa inglesa, y como consecuencia de ello diez mil ciudadanos británicos han escrito pidiendo explicaciones al obispo italiano. Las críticas se han extendido a Italia donde se han levantado en armas contra el prelado todas las asociaciones protectoras de animales.
Hombre y animales
El obispo, que no se esperaba tal reacción y que ha querido encontrarse con los representantes de las asociaciones Italianas del medio ambiente, ha explicado que lo que él pretendía no era "justificar la violencia sobre los animales", sino anatematizar el aborto. Sin embargo, los "amigos de los animales" no le perdonan su otra frase: "La Asociación para la Protección de los Animales manda a la cárcel a quien mata a un perro, mientras deja en libertad a quien mata a un niño en el seno de la madre".Los políticos han zanjado la cuestión subrayando que "es imposible que un religioso con responsabilidad haya podido pensar sobre la actitud del hombre hacia los animales lo que se le escapó de la boca