Un juez admite expresiones deshonrosas o descalificadoras en campaña electoral

El Juzgado de Distrito número 1 de Pamplona ha absuelto al dirigente del Partido Nacionalista Vasco (PNV) Vicente Arocena de una falta de injurias y calumnias contra el presidente de Eusko Alkartasuna (EA), Carlos Garaikoetxea. La sentencia admite la existencia de elementos suficientes para poder fundamentar las bases jurídicas de una condena penal, pero estima la inexistencia de delito por haberse pronunciado las expresiones incriminado las en el clima apasionado de una campaña electoral.

Los hechos se remontan al 8 de junio de 1987, última jornada de la campaña previa a las elecciones...

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El Juzgado de Distrito número 1 de Pamplona ha absuelto al dirigente del Partido Nacionalista Vasco (PNV) Vicente Arocena de una falta de injurias y calumnias contra el presidente de Eusko Alkartasuna (EA), Carlos Garaikoetxea. La sentencia admite la existencia de elementos suficientes para poder fundamentar las bases jurídicas de una condena penal, pero estima la inexistencia de delito por haberse pronunciado las expresiones incriminado las en el clima apasionado de una campaña electoral.

Los hechos se remontan al 8 de junio de 1987, última jornada de la campaña previa a las elecciones municipales. En una conferencia de prensa celebrada en Pamplona, Arocena, presidente de la ejecutiva del PNV de Navarra, acusó al ex lehendakari Carlos Garaikoetxea de "robo y expolio" de propiedades del PNV e insinuó que se había apropiado de fondos públicos durante su paso por la presidencia del Ejecutivo autónomo para luego financiar EA.En el acto se encontraba presente el lehendakari, José Antonio Ardanza, quien, a preguntas de los periodistas, ratificó que al llegar dos años antes al palacio de Ajuria Enea, de Vitoria, lo había encontrado "totalmente vacío". Ardanza explicó que no le había parecido oportuno ni prudente "empezar a levantar las alfombras para ver cuánta porquería había debajo" porque tanto el Gobierno saliente como el entrante eran del PNV.

La juez sustituta Teresa Martínez Cortés reconoce en la sentencia que se han aportado elementos de prueba "objetivamente suficientes en los que poder fundar una condena penal". Pero las expresiones de Arocena, añade, aunque pueden ser deshonrosas en su conjunto y descalificadoras para el prestigio profesional de su destinatario pierden intención difamatoria o de desprestigio al haber sido proferidas en el contexto circunstancial global de una campaña previa a las elecciones. Aquella campaña, afirma el fallo, estuvo fuertemente politizada y cargada de agresividad y apasionamiento dialéctico, y la crispación entre ambos partidos por conseguir el mayor número de votos en Navarra era un hecho evidente. Entre los fundamentos de derecho se cita como jurisprudencia una sentencia de 22 de octubre de 1987 sin mencionar el tribunal que la dictó.

Tentación

Carlos Garaikoetxea consideró ayer la resolución judicial "alucinante, porque parece dar a entender que en campaña electoral se puede decir cualquier cosa", y anunció la presentación inmediata de un recurso. "Resisto a la tentación", añadió, "de calcular el efecto que producirían en quien la ha dictado unas injurias parecidas a las que yo sufrí".

Los representantes legales ,de Garaikoetxea y de EA habían solicitado para Arocena una multa de 30.000 pesetas, reprensión privada y sendas indemnizaciones de 500.000 pesetas para el ex lehendakari y el partido político.

La fiscal había pedido la libre absolución del demandado. La juez exime a ambas partes del pago de las costas y declara éstas de oficio.

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