Los peores

El Defensor del Pueblo, en su inforrne anual, señaló con el dedo dos hospitales madrileños en los que, según su criterio, las urgencias son muy deficientes: el Gregorio Marañón y el Universitario de San Carlos.

En ambos caso se recomendó la ampliación de este servicio, aunque con el Marañón fue muy duro. Gil Robles recomendó que se cursaran instruccíones para suprimir "de inmediato" la existencia de camas en los pasillos del servicio de urgencia, recomendación que implicaba el reconocimiento de la existencia de esta práctica. Y no sólo eso: también reconoció que en el ...

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El Defensor del Pueblo, en su inforrne anual, señaló con el dedo dos hospitales madrileños en los que, según su criterio, las urgencias son muy deficientes: el Gregorio Marañón y el Universitario de San Carlos.

En ambos caso se recomendó la ampliación de este servicio, aunque con el Marañón fue muy duro. Gil Robles recomendó que se cursaran instruccíones para suprimir "de inmediato" la existencia de camas en los pasillos del servicio de urgencia, recomendación que implicaba el reconocimiento de la existencia de esta práctica. Y no sólo eso: también reconoció que en el citado departamento del hospital permanecían "durante plazos dilatados" enfermos terminales.

El informe constataba también cierta mala gestión de los hospitales, al señalar que la ocupación media de los mismos estaba en torno al 80%, lo que supone que, como media, el 20% de las camas están vacías.

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