TERRORISMO Y NEGOCIACIÓN

Los partidos políticos vascos acogen con escepticismo y cautela el anuncio de una tregua

Los máximos dirigentes políticos vascos reaccionaron ayer con suma cautela ante el anuncio de ETA Militar de que no atentará en las próximas dos semanas. Puede decirse, a tenor de las reacciones, que el optimismo que ha generado esta decisión no tiene más alcance que la corta tregua anunciada por ETA. Militar y que la práctica totalidad de estos dirigentes vascos consideran que el escepticismo sigue siendo hoy una actitud obligada.El lehendakari, José Antonio Ardanza, manifestó ayer que la tregua de ETAm es en buena medida consecuencia de la marginación a que está siendo sometida po...

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Los máximos dirigentes políticos vascos reaccionaron ayer con suma cautela ante el anuncio de ETA Militar de que no atentará en las próximas dos semanas. Puede decirse, a tenor de las reacciones, que el optimismo que ha generado esta decisión no tiene más alcance que la corta tregua anunciada por ETA. Militar y que la práctica totalidad de estos dirigentes vascos consideran que el escepticismo sigue siendo hoy una actitud obligada.El lehendakari, José Antonio Ardanza, manifestó ayer que la tregua de ETAm es en buena medida consecuencia de la marginación a que está siendo sometida por las fuerzas políticas vascas que suscribieron hace un año el acuerdo contra la violencia. Ardanza señaló que ve con un cierto escepticismo el anuncio de ETA y dijo que la iniciativa de la organización terrorista es un intento de salir del aislamiento social y de recuperar credibilidad.

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Ramón Jáuregui, vicepresidente del Gobierno vasco y secretario general del PSE-PSOE, manifestó que el anuncio de ETA parece ser un movimiento táctico de los terroristas y señaló que, muy probablemente, el plazo de 15 días indica el carácter simbólico de la propuesta. "Mucho me temo", dijo, "que en los planes de ETA esté el matar o el intentar hacerlo el día 16".

El vicelehendakari subrayó que lo que la opinión pública de Euskadi exige a ETA es que deje de matar definitivamente, y señaló que las fuerzas políticas vascas han expresado ya en muchas ocasiones que no tienen nada que negociar con los terroristas, "y mucho menos," añadió, "bajo el chantaje del terror". Tras afirmar que el único marco de juego político es el que establece el Estatuto de Gernika, Jáuregui apuntó tímidamente la esperanza de que la decisión de ETA sea una forma de aproximarse a la solución establecida por las fuerzas vascas.

Juan María Bandrés, presidente de Euskadiko Ezkerra (EE), se mostró satisfecho por el anuncio de que en las próximas dos semanas no va a haber más muertos y explosiones, pero a continuación destacó que la noticia "no es para echar las campanas al vuelo porque las condiciones de la negociación política con el Gobierno siguen siendo más o menos las mismas. No hay novedades cualitativas distintas a las anteriores ofertas de ETA, y lo que debe esta organización", dijo Bandrés, "es abrir sus ojos a la petición mayoritaria del pueblo vasco y hacer una tregua definitiva y no anunciar una tregua de 15 días para recuperar protagonismo".

Exigencia, no generosidad

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Joseba Egibar, portavoz del PNV, manifestó que la iniciativa de ETA "no es un gesto de generosidad", y dijo que esta decisión responde al intento de que todos los partidos tengan que pronunciarse sobre la última novedad que se le ocurra a ETA. El dirigente nacionalista advirtió que ETA sigue la estrategia de tratar de provocar amplias reacciones, pero admitió que el anuncio de ETA supone una novedad por el carácter unilateral de la oferta.

El portavoz del PNV precisó que el anuncio de la tregua llega "en vísperas de la reunión de Ajuria Enea con motivo del primer año del pacto" contra la violencia, una coincidencia premeditada por ETA para desviar la atención publicitaria.

"El plazo de 15 días es tan corto que no da margen para hacer un planteamiento mínimamente serio", señaló Joseba Egibar.

El diputado de Eusko Alkartasuna (EA) destacó igualmente como único aspecto novedoso el hecho de que ETA Militar admita por primera vez una tregua unilateral, pero se mostró escéptico a la vista de la brevedad del plazo fijado y de la insistencia de la organización terrorista en imponer sus condiciones.

"ETA vuelve a erigirse en representante del pueblo vasco y exige la negociación política en base a la alternativa KAS, mientras que nosotros", dijo Azcárraga, "sólo aceptamos la negociación política entre las fuerzas democráticas vascas". En respuesta a las acusaciones contra EA incluidas en el comunicado, Joseba Azkarraga manifestó que se sienten muy orgullosos de que ETA hable mal de su partido, "ya que lo contrario", añadió, "sería muy preocupante".

Contra la negociación

El senador y presidente de la Democracia Cristiana en Navarra, José Ignacio del Burgo, indicó que "ETA trata de buscar un golpe de efecto con su anuncio de tregua", y advirtió que la negociación política cor. ETA significa quebrantar el estado democrático. El dirigente de la Mesa Nacional de Herri Batasuna Inaki Esnaola, se limitó a señalar, por su parte, que espera que "la decisión de ETA no será interpretada por el Gobierno como una muestra de debilidad".

Un portavoz del Centro Democrático y Social (CDS) opinó que el valor del anuncio de tregua unilateral es relativo por cuanto responde a una mayoritaria y tenaz exigencia del pueblo vasco para que la organización terrorista deje de matar y extorsionar. La misma fuente agregó que es inadmisible la parte del comunicado de ETA referida a la negociación con el Gobierno del ritmo de aplicación de la alternativa KAS.

"La única negociación política que puede haber es la que lleven a cabo las fuerzas parlamentarias, que son las que gozan del apoyo y la representatividad popular. Además, hay que recordar que frente a las pretensiones de la organización terrorista el Gobierno se encuentra solo en este tema. Existe un pacto contra la violencia suscrito por todos los grupos políticos de las Cortes y del Parlamento vasco, con excepción de Herri Batasuna", recordó.

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