Eltsin asegura que conserva un amplio apoyo clandestino y que Ligachov debe jubilarse

Boris Eltsin, el polémico ex dirigente de la organización del partido comunista en Moscú, está dispuesto a seguir batallando políticamente en el futuro, cree que Egor Ligachov debería jubilarse y asegura que tiene un gran apoyo popular que comparten clandestinamente algunos miembros del Politburó del PCUS. Molódaia Guardia, revista de Perm (en los Urales), ha servido de tribuna a Eltsin, hoy vicepresidente del Comité de Construcción de la URSS.

La revista, a la que ha tenido acceso EL PAÍS, reproduce en su número del 4 de diciembre un largo resumen de un encuentro entre Eltsin y est...

Boris Eltsin, el polémico ex dirigente de la organización del partido comunista en Moscú, está dispuesto a seguir batallando políticamente en el futuro, cree que Egor Ligachov debería jubilarse y asegura que tiene un gran apoyo popular que comparten clandestinamente algunos miembros del Politburó del PCUS. Molódaia Guardia, revista de Perm (en los Urales), ha servido de tribuna a Eltsin, hoy vicepresidente del Comité de Construcción de la URSS.

La revista, a la que ha tenido acceso EL PAÍS, reproduce en su número del 4 de diciembre un largo resumen de un encuentro entre Eltsin y estudiantes y profesores de la Escuela Superior del Komsomol (las juventudes del Partido Comunista) en la capital soviética.Más de un año después del pleno del Comité Central que le costó su carrera política, el 21 de octubre de 1987, Eltsin asegura que "no todo" lo que dijo entonces ha sido divulgado, aunque la mayoría de sus argumentos se expresaron durante la XIX Conferencia del PCUS, el pasado verano. Eltsin acusa a Gorbachov de haberlo colocado en una "situación difícil" en aquel foro donde él y Ligachov se hicieron virulentos reproches mutuos.

Eltsin fue destituido al frente de la dirección del partido en Moscú y como miembro suplente del Politburó, donde permaneció poco más de dos años, por una intervención por sorpresa donde acusó a Ligachov de impedirle realizar su trabajo y criticó la marcha de la perestroika. "Me echaron, y no simplemente, sino con escándalo", afirma Eltsin, que insiste en pedir su rehabilitación política. "Estoy en contra de que mi intervención se declarase un error político", afirma el político, que tiene intención de dirigirse por escrito al próximo Congreso del PCUS (a celebrar en 1990) en caso de no ser elegido delegado al mismo. "Si no estoy en el Congreso, de todas formas me dirigiré a él por escrito. Eso si, claro está, no sucede nada en estos dos años", afirma.

Durante la estancia de Eltsin en el Politburó había muchas discusiones que se desarrollaban sobre todo entre Ligachov y él, en tanto que Gorbachov "tenía diferentes posiciones". Hoy, Eltsin considera que entre los miembros plenos y miembros candidatos del Politburó "seguramente hay apoyo" a su persona, pero éste está "disimulado". "No obstante, por las felicitaciones con motivo de las fiestas del 7 de noviembre se podía establecer con precisión quien me apoya. A propósito, yo adiviné claramente quiénes y les mandé una postal de felicitación".

Diferencias tácticas

Las diferencias con Ligachov "no son estratégicas, sino tácticas", y han incluido la lucha contra el alcoholismo. "Hay que ver cuanto nos peleamos por esto. Por cada nuevo punto de venta de vino yo era sometido casi a una presión física. Ahora reconocemos que exageramos en esta lucha", dice. "Ligachov", señala, "tendría que reflexionar bien y retirarse por su propia iniciativa". Del enfrentamiento entre los dos políticos han salido ganando los cooperativistas inventores de camisetas e insignias con las inscripciones "Boris, Boris" y "Egor no tienes razón", asegura.Eltsin dice que cuenta con un enorme apoyo popular No obstante, no fue elegido en principio delegado a la conferencia del PCUS.