Condenados tres pastores que entraron en un campo de tiro con sus ovejas

Un tribunal militar de Barcelona condenó ayer a penas de entre uno y tres meses a tres pastores de Tauste (Zaragoza) por desobedecer a un centinela y entrar con sus rebaños en el campo de maniobras de San Gregorio (Zaragoza). Ninguno ingresará en prisión, al carecer de antecedentes.Antonio Chacorrón -condenado a un mes- entró con sus 550 ovejas en el campo de maniobras el 22 de octubre de 1987. El centinela Miguel Garrido le ordenó que saliera Como el pastor se negó, fue conducido con sus ovejas al cuerpo de guardia, tras una caminata de varias horas. "Si vosotros tenéis las armas", contestó e...

Un tribunal militar de Barcelona condenó ayer a penas de entre uno y tres meses a tres pastores de Tauste (Zaragoza) por desobedecer a un centinela y entrar con sus rebaños en el campo de maniobras de San Gregorio (Zaragoza). Ninguno ingresará en prisión, al carecer de antecedentes.Antonio Chacorrón -condenado a un mes- entró con sus 550 ovejas en el campo de maniobras el 22 de octubre de 1987. El centinela Miguel Garrido le ordenó que saliera Como el pastor se negó, fue conducido con sus ovejas al cuerpo de guardia, tras una caminata de varias horas. "Si vosotros tenéis las armas", contestó el pastor, "yo tengo el palo y la navaja. Ni por las buenas ni por las malas vais a mover el rebaño".

También fueron condenados ayer -a tres meses y un día- los pastores Antonio Rodríguez y Miguel Ángel Cardona, que entraron en el campo con mil ovejas siete días después de Chacorrón. Ambos fueron obligados a salir y se negaron, según el fiscal; por lo que se les ordenó que salieran y volvieran al cuerpo de guardia bordeando el límite del campo, a lo que se negaron porque tenían que andar 20 kilómetros "y las ovejas podían perder el celo". Tras llegar al cuerpo de guardia los pastores, las ovejas y los soldados, se les tomó la identidad y regresaron, por el interior del campo de tiro, a Tauste.

La defensa solicitó la absolución porque los pastores deben, en su opinión, ser juzgados por tribunales ordinarios. Defensa corrió con los gastos de desplazamiento de los tres pastores hasta Barcelona para ser juzgados.