Protección especial a los norteamericanos en Corea del Sur

Decenas de miles de manifestantes salieron durante el fin de semana a las calles en las principales ciudades de Corea del Sur y mantuvieron fuertes enfrentamientos con la policía paramilitar a los gritos de "Chun Doo Hwan, detención", "Roh Tae Woo, dimisión". Por otra parte, crece el sentimiento antiestadounidense entre los surcoreanos, lo que ha obligado a la adopción de medidas suplementarias de seguridad en las instalaciones y residencias de EE UU en Corea del Sur."Queremos la detención y el juicio para el dictador Chun Doo Hwan", dijo uno de los estudiantes que en la tarde del sábado se la...

Decenas de miles de manifestantes salieron durante el fin de semana a las calles en las principales ciudades de Corea del Sur y mantuvieron fuertes enfrentamientos con la policía paramilitar a los gritos de "Chun Doo Hwan, detención", "Roh Tae Woo, dimisión". Por otra parte, crece el sentimiento antiestadounidense entre los surcoreanos, lo que ha obligado a la adopción de medidas suplementarias de seguridad en las instalaciones y residencias de EE UU en Corea del Sur."Queremos la detención y el juicio para el dictador Chun Doo Hwan", dijo uno de los estudiantes que en la tarde del sábado se lanzó a la calle, junto a unas 10.000 personas, en el barrio de Tae Hagno, en Seúl, momentos antes de que comenzara la batalla campal. entre policías y manifestantes.

El tema central de la actual crisis política surcoreana está en la actitud que tomará hoy el ex presidente Chun Doo Hwan, en una prometida declaración televisada en la que piensa "pedir perdón" a la población por los abusos de poder cometidos durante sus ocho años al frente de Corea delSur y anunciar la devolución de "parte" de su fortuna -cifrada en el equivalente a unos 800 millones de pesetas- y la aceptación de retirarse a su pueblo natal, algo habitual entre los políticos caídos en desgracia.

El mea culpa del ex presidente Chun, que irá acompañado posteriormente del perdón del actual presidente, Roh Tae Woo, ¿bastará para contentar a la opinión pública y a los estudiantes radicales? Tal es la incógnita que planea en los círculos políticos. Sobre todo tras las revelaciones de nueve familiares de Chun -entre ellos dos hermanos- detenidos y acusados de corrupción.

En este clima de tensión política en este país, inquieta particularmente a Estados Unidos el creciente criticismo de los surcoreanos por la actitud pasiva de los estadounidenses durante la masacre dé Kwangju, junto al sentimiento de que la presencia de los 42.000 soldados norteamerícanos en Corea del Sur, fruto de la guerra de 1951-1953, es un factor que perjudica la reunificacíón entre La Corea del Sur, capitalista, y la Corea del Norte, comunista.