Matanza al estilo venezolano

Los dos pescadores supervivientes de la tragedia de El Amparo niegan la versión del Ejército

Los dos únicos supervivientes de la matanza de 14 pescadores acaecida hace una semana en el pueblo de El Amparo, en la región suroccidental venezolana de Apure, han rechazado la versión oficial de que el Ejército les hubiera confundido con guerrilleros. José Augusto Arias y Wolmer Gregorio Pinilla narraron ayer en el Congreso Nacional la pesadilla vivida en el río Arauca, en la frontera con Colombia."Al escuchar las ráfagas de metralleta y el estallido de granadas nos lanzamos al agua y nadamos unas cuatro horas con pequeños intervalos de descanso. No podemos decirles si nos dispararon desde h...

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Los dos únicos supervivientes de la matanza de 14 pescadores acaecida hace una semana en el pueblo de El Amparo, en la región suroccidental venezolana de Apure, han rechazado la versión oficial de que el Ejército les hubiera confundido con guerrilleros. José Augusto Arias y Wolmer Gregorio Pinilla narraron ayer en el Congreso Nacional la pesadilla vivida en el río Arauca, en la frontera con Colombia."Al escuchar las ráfagas de metralleta y el estallido de granadas nos lanzamos al agua y nadamos unas cuatro horas con pequeños intervalos de descanso. No podemos decirles si nos dispararon desde helicópteros artillados. Sólo oímos el estruendo de los disparos y el volar de aparatos, que parecía que nunca iban a alejarse de nosotros. Nos salvamos por habernos escondido aguas abajo, debajo de troncos que dificultaban nuestra respiración. Cuando levantamos la cabeza oíamos más disparos. No sabíamos si era que nos tenían ubicados o que se abrió fuego a diestra y siniestra".

Arias y Pinilla salieron a la superficie después de que el helicóptero y los aviones les dieron por ahogados. Caminaron durante toda la noche por la selva hasta que encontraron una finca donde recibieron auxilio. A la mañana siguiente se dirigieron a la Jefatura Policial de El Amparo para declarar sobre la matanza. Sus primeras palabras fueron: "¡Estamos aún vivos!". Los dos, que temen ahora por sus vidas por el testimonio que han dado, han descartado la posibilidad de que las fuerzas de seguridad les hubieran confundido con guerrilleros, porque antes habían registrado sus nombres en los puestos navales y habían hecho revisar su embarcación.

Los 16 hombres habían salido a pescar en la mañana del sábado y llevaban, además de los enseres de faena, alimentos para preparar un sancocho (guiso de pescado). Al tocar la orilla de su destino comenzaron a recibir la ráfaga de los disparos automáticos. Se escucharon explosiones, bombas y el ruido de helicópteros y aviones. En el inesperado ataque, los dos pescadores que iban en la cabecera de la lancha se lanzan al agua y tratan de escapar buceando.

El mismo sábado, el Comando Antisecuestro y Antiguerrillas José Antonio Páez, integrado por agentes de la Disip (policía política), la PTJ (Policía Técnica Judicial) y militares de la Guardia Nacional, que está dirigido por el general Humberto Camejo Arias, informó de un enfrentamiento con "16 guerrilleros colombianos, de los cuales 14 habían resultado muertos y dos lograron escapar al lado colombiano". El comando afirmó que en la embarcación llevaban "un armamento sorprendente, como explosivos CO4, cargas TNT, equipos detonadores, tres subametralladoras Ingrand de cañón largo, una escopeta semiautomática" y todo cuanto se le ocurrió inventariar.

Los jefes del comando mostraron luego a la Prensa en forma grotesca los 14 cadáveres descalzos y casi desnudos, con armas a su lado e insignias y brazaletes del grupo guerrillero colombiano Ejército de Liberación Nacional (ELN), lo cual no dejó de extrañar puesto que los guerrilleros suelen andar en traje de campaña con botas. Los disfrazaron para montar un espectáculo y así ganar puntos con sus superiores.

Una contradicción más sobre la versión oficial del suceso han sido las palabras del presidente Jaime Lusinchi, quien afirmó el miércoles que los pescadores portaban armas, pero que no quería opinar hasta conocer los resultados de la investigación.

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