Numerosas quejas por el tráfico de coches en el interior de los cementerios

Numerosas personas que acudieron ayer, festividad de Todos los Santos, a los cementerios municipales madrileños se dirigieron a las oricinas de información para expresar su protesta por las molestias originadas por el trárico de automóviles. Los coches particulares fueron autorizados a circular durante todo el día por el interior de las necrópolis. Cientos de miles de madrileños acudieron a los más de 250 cementerios que hay en la Comunidad.

"Muchas personas se han quejado del ruido de los coches y de lo difícil que era pasear en paz por el cementerio", afirmó ayer un miembro de la ofic...

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Numerosas personas que acudieron ayer, festividad de Todos los Santos, a los cementerios municipales madrileños se dirigieron a las oricinas de información para expresar su protesta por las molestias originadas por el trárico de automóviles. Los coches particulares fueron autorizados a circular durante todo el día por el interior de las necrópolis. Cientos de miles de madrileños acudieron a los más de 250 cementerios que hay en la Comunidad.

"Muchas personas se han quejado del ruido de los coches y de lo difícil que era pasear en paz por el cementerio", afirmó ayer un miembro de la oficina de información de la necrópolis de la Almudena, una de las mayores de Madrid. En la puerta de este camposanto, al igual que en las del de Carabanchel, se produjeron pequeños atascos.La Policía Municipal, que montó un dispositivo especial para evitar problemas de tráfico en los accesos a los cementerios, tuvo que cortar por momentos la entrada de vehículos. Según un trabajador del cementerio de Carabanchel, 11 el tráfico ha sido durante todo el día denso pero fluido. No ha habido problemas, pero a ratos la policía ha tenido que impedir el paso de coches".

Los 14 cementerios municipales de Madrid capital estuvieron prácticamente abarrotados de gente desde primeras horas de la mañana, aunque la mayor afluencia de público se registró a partir del mediodía. Las oficinas de este cementerio y las de los de Carabanchel y del Sur estuvieron abiertas todo el día para informar principalmente sobre la ubicación exacta de las sepulturas.

Miles de flores, naturales y de plástico, se vendieron ayer, en algunos casos al doble o al triple de su precio habitual. Una docena de claveles, que habitualmente no cuesta más de 500 pesetas, se vendía ayer a 1.000 en algunos de los puestos situados en la puerta del cementerio de la Almudena.

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