La grúa

En el diario de su digna dirección del pasado día 3, en la página 30, se dice:"... Por todos estos motivos, Eduardo Rodríguez, el abogado que ganó al municipio los pleitos sobre la grúa y la ORA...".Pues bien, debido a que yo soy el abogado que primeramente ganó, en Madrid, un pleito a la grúa (léase EL PAÍS del 12 de julio de 1985, página 20), le agradecería que publicase esta carta. Eduardo Rodríguez es amigo y compañero de profesión, y solamente por amor propio tratamos, con nuestro enorme esfuerzo, no remunerado, de enseñar a comportarse tanto al señor alcalde como a sus agentes en la inel...

En el diario de su digna dirección del pasado día 3, en la página 30, se dice:"... Por todos estos motivos, Eduardo Rodríguez, el abogado que ganó al municipio los pleitos sobre la grúa y la ORA...".Pues bien, debido a que yo soy el abogado que primeramente ganó, en Madrid, un pleito a la grúa (léase EL PAÍS del 12 de julio de 1985, página 20), le agradecería que publicase esta carta. Eduardo Rodríguez es amigo y compañero de profesión, y solamente por amor propio tratamos, con nuestro enorme esfuerzo, no remunerado, de enseñar a comportarse tanto al señor alcalde como a sus agentes en la ineludible defensa de los intereses de los ciudadanos.

El abuso de derecho, de poder y de autoridad por parte de la acudir a los tribunales de justicia, ya que es mucho peor el remedio que la enfermedad, debido al pago de los honorarios de un abogado y a la lentitud de la justicia.

Por todo ello le propongo al señor alcalde dos sugerencias:

1. La creación de un juzgado cuyo procedimiento sea sumarísimo y en cuestión de días se sepa si la actuación de la grúa ha sido justa.

2. Me ofrezco al señor alcalde con muchísimo gusto, y de forma totalmente desinteresada, para dar unas charlas a los agentes municipales sobre lo que en una democracia, un Estado de derecho, la defensa de la propiedad privada ante la Constitución, lo que es el poder judicial, y sobre el acatamiento que todo ciudadano debe a una resolución judicial, especialmente aquel que por su empleo está investido de autoridad para exigir su cumplimiento.-