Los 'hombres de Rifaat' niegan haber cometido ningún delito

EL PAÍS, Los cuatro ciudadanos árabes que, según la policía, se ocupan de la seguridad de Rifaat el Asad en la Costa del Sol y cuyos nombres aparecen implicados en el asalto a un restaurante marbellí, negaron en sus declaraciones judiciales haber presionado a la dueña de ese local, Carmen Martínez, en ningún sentido.

Tan solo Georges Saliba admitió al juez que se encontraba en el restaurante y que se había producido una reyerta, aunque, según su testimonio, ésta se inició porque los dueños de aquel negocio volcaron las mesas de una heladería próxima. Este último negocio es propiedad de...

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EL PAÍS, Los cuatro ciudadanos árabes que, según la policía, se ocupan de la seguridad de Rifaat el Asad en la Costa del Sol y cuyos nombres aparecen implicados en el asalto a un restaurante marbellí, negaron en sus declaraciones judiciales haber presionado a la dueña de ese local, Carmen Martínez, en ningún sentido.

Tan solo Georges Saliba admitió al juez que se encontraba en el restaurante y que se había producido una reyerta, aunque, según su testimonio, ésta se inició porque los dueños de aquel negocio volcaron las mesas de una heladería próxima. Este último negocio es propiedad de Carmen Carrasco Jiménez, esposa de Saliba y secretaria de Business Consulting Center, la empresa que gestiona los negocios inmobiliarios del vicepresidente sirio en la Costa del Sol. Saliba agregó que el marido de la dueña del restaurante esgrimió contra ellos un cuchillo de cocina con el que les amenazó.

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Zreik Malek admitió ser el jefe de seguridad de Rifaat el Asad en la Costa del Sol, pero negó que Saliba trabajase para él."Nunca le he ordenado ni insinuado nada por el estilo", señaló Malek al juez antes de añadir que sólo conoce a Saliba por su matrimonio con la secretaria de la indicada compañía.

Hassan Munir, representante de Business Consulting Center en España, admitió la existencia de problemas con Carmen Martínez, aunque los limitó a discrepancias por la proximidad del restaurante Montecarlo con otros locales propiedad de su empresa. "El declarante quiere hacer constar que piensa que todo este problema se debe a que la citada señora quiere presionarles para que compren el restaurante por más dinero del que realmente vale", según consta en su declaración judicial.

Samir Houssrey, finalmente, indicó que la noche que se produjeron los hechos se encontraba cenando en Estepona, localidad distante unos 20 kilómetros de Marbella.

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"Posible falta"

Todas estas manifestaciones están incluidas en las diligencias previas abiertas a raíz de la denuncia que presentó Carmen Martínez Ruiz. La Instrucción del caso correspondió en reparto al juzgado de instrucción número 1 de Marbella, cuyo titular, Antonio Alcalá Navarro, decretó el pasado día 4 que "el hecho no es constitutivo de delito" y "sí pudiera serlo de falta, prevista y penada en el Código Penal". Por ello, el juez remitió las diligencias instruidas hasta ese momento al juzgado de distrito número 2 de la misma localidad malagueña, cuya titular es María Rogelia Torres Donaido.

La fiscalía de Marbella tuvo conocimiento del caso el pasado día 12 y aún no se ha pronunciado al respecto.

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