LA SOBERANA BRITÁNICA VISITA ESPAÑA

El Rey señala que Gibraltar "puede ocultar una plena cooperación" entre España y el Reino Unido

FERNANDO JÁUREGUI / R. M. DE RITUERTO, El rey Juan Carlos advirtió ayer, durante el discurso de brindis en la cena que ofreció anoche a la reina de Inglaterra, que el contencioso de Gibraltar "puede dificultar una plena cooperación" entre España y el Reino Unido. Fue la única alusión oficial explícita al principal problema que separa a dos países que ayer dieron un nuevo paso en su acercamiento mutuo. Por su parte, Isabel II aludió al tema de Gibraltar de forma indirecta. La reina de Inglaterra pisó por primera vez en su vida tierra española. Es, también, la primera ocasión en que un jefe de ...

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FERNANDO JÁUREGUI / R. M. DE RITUERTO, El rey Juan Carlos advirtió ayer, durante el discurso de brindis en la cena que ofreció anoche a la reina de Inglaterra, que el contencioso de Gibraltar "puede dificultar una plena cooperación" entre España y el Reino Unido. Fue la única alusión oficial explícita al principal problema que separa a dos países que ayer dieron un nuevo paso en su acercamiento mutuo. Por su parte, Isabel II aludió al tema de Gibraltar de forma indirecta. La reina de Inglaterra pisó por primera vez en su vida tierra española. Es, también, la primera ocasión en que un jefe de Estado británico realiza una visita oficial a nuestro país.

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Isabel II, vestido azul turquesa y tocada, como el resto de las damas del séquito británico, con sombrero, llegó al aeropuerto de Barajas a bordo de un avión especial de la flotilla real y fue recibida por el príncipe Felipe de Borbón y la infanta Elena. También estaban los dos ministros de Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez y Geoffrey Howe, que habían llegado la noche anterior de una reunión comunitaria en Grecia.Sin embargo, los honores reglamentarios -himnos, salvas de ordenanza y desfile de las tropas de la Casa Real, iniciado por los 21 miembros del escuadrón motorizado- tuvieron lugar en El Pardo, donde la, soberana británica y su esposo, el duque de Edimburgo, llegaron en automóvil; conocida es la aversión de Isabel II por los helicópteros. Así, los madrileños tuvieron ocasión, una vez más de saborear el espectáculo de los; Rolls históricos -uno de ellos, regalo de Hitler a Franco- atravesando, en medio de un gran cortejo de sirenas, las calles de la ciudad.

Isabel II hizo una alusión, aunque de forma indirecta, al contencioso de Gibraltar. "Estamos seguros", dijo, "de que nuestra creciente comprensión mutua nos permitirá tratar el único problema que queda entre nosotros". La soberana británica, no obstante, dedicó la mayor parte de su discurso de réplica, durante el banquete que le fue ofrecido en el palacio de Oriente, a glosar el significado especial de su visita y a recordar los lazos históricos que unen a ambos pueblos, una muestra de los cuales se encuentra en la exposición que mañana inaugurará la Reina en el Museo Municipal.

"Nuestros imperios se han disuelto, pero el espíritu y el legado de nuestras civilizaciones siguen vivos en muchos lugares del mundo", dijo la soberana británica, quien dio anticipadamente la bienvenida al liderazgo de España cuando, "dentro de breves semanas", nuestro país asuma la presidencia de la Comunidad Europea.

El rey Juan Carlos, en su referencia al contencioso de Gibraltar, mostró su optimismo diciendo que la disputa "ha encontrado ya un cauce adecuado de discusión".

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"Nuestros Gobiernos", añadió el Rey, "iniciaron un proceso de discusión hace cuatro años; han sabido lograr algunos acuerdos que, al llevarse a la práctica, deben redundar en beneficio de las poblaciones más directamente afectadas". "Esta vía de diálogo y de cooperación entre ambos países ha de conducir en algún momento a un fin concreto: la superación amistosa de este contencioso de acuerdo con la lógica de la historia", agregó el Monarca.

El brindis de don Juan Carlos en la cena de gala -hoy se celebrará otra, ofrecida por Isabel II, en El Pardo, seguida de una recepción- comenzó recordando que más de siete millones de británicos visitan nuestro país cada año "y muchos miles lo han escogido para fijar su residencia permanente". Isabel II replicó señalando que ésta es la primera vez que un monarca británico reinante realiza una visita de Estado a España, "y me complace enormemente ser la persona que rompa con estos tristes precedentes".

Al margen de la ceremonia de El Pardo, a la que asistieron el presidente del Gobierno y los de ambas cámaras legislativas -Isabel II acudirá hoy al Congreso de los Diputados-, además del alcalde de Madrid y otras personalidades, y de la cena de gala, en el palacio de Oriente, en la que no hubo periodistas presentes, el contenido informativo del día de ayer fue escaso.

El almuerzo, en La Zarzuela, fue privado entre los dos matrimonios reales, y también hubo un encuentro -igualmente, con la Prensa excluida- de la soberana con el cuerpo diplomático acreditado en Madrid. Hoy será, por tanto, el día de mayor contacto de la reina británica con el pueblo madrileño, tanto en su comparecencia en el Ayuntamiento como con la colocación de una ofrenda ante el monumento a los caídos o en su visita al Congreso de los Diputados.

Como comienzo de esta histórica visita, que tendrá una semana de duración, ambos jefes de Estado se otorgaron mutuamente las más altas condecoraciones, caballero extraordinario de la Orden de la Jarretera a don Juan Carlos y el Toisón de Oro a Isabel II.

Más información en la página 39

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