Cartas al director

Cómo ser alguien

He leído con interés y admiración el estupendo análisis que Elsa Hass hace de las causas y las posibles soluciones de los suicidios de escolares que desgraciadamente han tenido lugar últimamente en nuestro país. Nunca había oído hablar de Elsa Hass ni de la mentada organización Holt Associates, y por eso me he sorprendido agradablemente al conocer su existencia. Mi carta no va más allá de expresar mi adhesión a una actitud tan realista que siempre he compartido. Siempre he creído en los caminos no académicos para llegar a ser adulto. Nadie duda de la importancia de cultivar los saberes, pero e...

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He leído con interés y admiración el estupendo análisis que Elsa Hass hace de las causas y las posibles soluciones de los suicidios de escolares que desgraciadamente han tenido lugar últimamente en nuestro país. Nunca había oído hablar de Elsa Hass ni de la mentada organización Holt Associates, y por eso me he sorprendido agradablemente al conocer su existencia. Mi carta no va más allá de expresar mi adhesión a una actitud tan realista que siempre he compartido. Siempre he creído en los caminos no académicos para llegar a ser adulto. Nadie duda de la importancia de cultivar los saberes, pero en este mundo que tanto presume de su bien hacer sería una utopía presuponer que todos los jóvenes van a tener la misma capacidad para estudiar dentro de un sistema que a veces es arcaico, poco comprensivo y a menudo destructor de tantas esperanzas y creador de tantas frustraciones. No estoy en contra de la escolarización ni de los estudios pero sí de la creencia generalizada de que sólo (y este solo va subrayado) los estudios conducen a un joven a la posibilidad de ser alguien. Por extensión me refiero también a los estudios superiores. ¿Cuántos jóvenes hay que empiezan una carrera universitaria acuciados por los comentarios que han oído toda la vida en sus casas? Después llegan las penas y los disgustos terribles de tantas madres que no verán a sus hijos con el hermoso título superior.-

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