RELIGIÓN

Lenardo Boff, impresionado por el fervor religioso de los chinos

El teólogo brasileño Leonardo Boff se encuentra en China efectuando contactos personales con las comunidades de fieles cristianos de la Iglesia Patriótica.

Durante una entrevista concedida a EL PAÍS en el tercer día de su despedida en Pekín, se declaró "profundamente impresionado por el fervor religioso de una iglesia con alto grado de participación y con proyección social".

Los católicos chinos son unos tres millones y están organizados en la Iglesia Patriótica, que no cuenta con la anuencia del Vaticano. El contacto entre los religiosos brasileiros y chinos es, pues, inform...

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El teólogo brasileño Leonardo Boff se encuentra en China efectuando contactos personales con las comunidades de fieles cristianos de la Iglesia Patriótica.

Durante una entrevista concedida a EL PAÍS en el tercer día de su despedida en Pekín, se declaró "profundamente impresionado por el fervor religioso de una iglesia con alto grado de participación y con proyección social".

Los católicos chinos son unos tres millones y están organizados en la Iglesia Patriótica, que no cuenta con la anuencia del Vaticano. El contacto entre los religiosos brasileiros y chinos es, pues, informal, a más de un título: no'sólo por el carácter privado que reviste, sino también por tratarse de dos comunidades que viven en un estatus quo conflictivo con la Santa Sede.

La Iglesia Patriótica china, por su parte, protagoniza con el Papado dos querellas; una es de autonomías: el clero local reivindica el derecho a ordenar a sus propios obispos; y la otra, política: el Vaticano es el único país europeo que no reconoce a China Popular, pues prefiere mantener su sede diplomática en Taíwan (China nacionalista).

Roma misma, por lo demás, ha dado pruebas de buena voluntad a los párrocos de China: no sólo el contencioso del nombramiento clandestino de obispos parece acallarse, sino que siempre se ha guardado de acusar de "cismáticos" a estos heterodoxos fieles, quienes "siguen administrando los sacramentos en latín, al tiempo que crean una escuela de obispos digna de las iglesias de mayor arrojo en Occidente, con participación de los padres de la diócesis, de representantes de religiosos y laicos".

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