Los organizadores estiman los primeros beneficios en 350 millones de dólares

ENVIADO ESPECIALLos primeros beneficios estimados por los organizadores de los Juegos de Seúl alcanzarían los 350 millones de dólares (unos 42.000 millones de pesetas). Juan Antonio Samaranch, presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), señaló que Barcelona "debe intentar superar a Seúl, pero no será fácil". El COI estudiará en su próxima reunión de Viena, en diciembre, la posible supresión del boxeo de los Juegos, según afirmó Samaranch en Seúl. Ello es paralelo al gigantismo de las citas olímpicas, que preocupan seriamente al COI.

Park Seh Jik, presidente del comité organizado...

ENVIADO ESPECIALLos primeros beneficios estimados por los organizadores de los Juegos de Seúl alcanzarían los 350 millones de dólares (unos 42.000 millones de pesetas). Juan Antonio Samaranch, presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), señaló que Barcelona "debe intentar superar a Seúl, pero no será fácil". El COI estudiará en su próxima reunión de Viena, en diciembre, la posible supresión del boxeo de los Juegos, según afirmó Samaranch en Seúl. Ello es paralelo al gigantismo de las citas olímpicas, que preocupan seriamente al COI.

Park Seh Jik, presidente del comité organizador, se hizo un lío al dar unas primeras cifras provisionales de beneficios y tuvo que ayudarle Samaranch para clarificarlo. En principio, los ingresos han sido de 1.164 millones de dólares, y 815 los gastos, con lo que los beneficios se pueden cifrar en 349. El desglose sería sólo 70 del presupuesto operativo y 279, la parte más importante, de donaciones.De confirmarse en el balance final estas cantidades -y aún faltan por computarse los ingresos de la cadena de televisión norteamericana NBC-, los beneficios serían superiores a los que se habían previsto antes de iniciarse los Juegos -215 millones de dólares-. En el capítulo de gastos, el 41,1% obedece a construcción de nuevos edificios; el 2,6%, al complejo polideportivo de Seúl -inaugurado durante los Juegos Asiáticos-; el 19,6%, a la limpieza y descontaminación del río Han, y el 36,7%, al capítulo de "costes indirectos".

En la última conferencia de prensa ofrecida por Juan Antonio Samaranch en Seúl, el presidente del COI señaló que Barcelona 92 debe tratar de superar estos beneficios, "aunque no será fácil", dijo, al tiempo que profundizó.en otros problemas que afectan ahora al rnovimiento olímpico: "Vamos a discutir", dijo Samaranch, "sobre varios deportes, y uno es el boxeo, que tiene dos graves problemas. Uno es el médico, pues una comisión debe informar sobre los peligros que causa a la salud de los deportistas y no sólo en competición, sino también en los entrenamientos. Y el otro punto que no nos gusta son las decisiones que toman a veces los jueces".

El presidente del COI, en cambio, negó que hubiera recibido oficialmente alguna sugerencia sobre la eliminación de la halterofilla a causa de los casos de doping producidos. El príncipe Alexandre de Merode, presidente de la comisión médíca, al que se atribuyó la intención, parece haberse vuelto atrás y públicamente añadió que la federación de halterofilia es la que más esfuerzos ha hecho para erradicar el doping, aunque no le han acompañado los resultados: "Hay que ayudar y no destruir en este problerna", añadió.

10 casos de 'doping'

De Merode señaló que no se puede definir a los Juegos de Seúl como los Juegos del doping, pues sólo ha habido 10 casos, es decir, menos del 1% de los atletas. Incluso en Los Ángeles, con menos participantes, hubo 13 casos. "SI hubiera habido un 5% sí habría razón para ello", concluyó.

En su programa de próximas reuniones, Samaranch hizo especial hincapié en la que tendrá en noviembre, en Moscú, con los ministros de Deporte de todo el mundo. Los dos puntos principales a tratar serán la colaboración de los Gobiernos en la lucha contra el doping y una resolución, la que no se pudo hacer en su día por medio de la ONU, sobre la protección de los Juegos Olímpicos.

"Soy feliz del éxito que se ha obtenido en Seúl", dijo Samaranch. "He trabajado mucho, pero también han sido fundamentales los coreanos y la unidad del movimiento olímpico, las federaciones internacionales y los comités olímpicos nacionales, con el propio COI".

Samaranch agradeció a los líderes políticos, con los que se ha reunido varias veces, su colaboración y apoyo a los Juegos, pese a sus diferencias con el Gobierno. Dijo que los Juegos habían sido muy importantes para Corea, con éxito deportivo y de organización, y que quizá cambien muchas cosas en el país para situarlo al nivel internacional. Park, presidente del SLOOC, recordó que han sido los Juegos más seguros de la historia y que se ha demostrado que con esas medidas pueden organizarse, con éxito. No quiso contestar en cambio a la pregunta de si el Gobierno dará una amnistía a los presos políticos. "Eso debe decidirlo el Gobierno", añadió.

Samaranch también se mostró muy contento por el éxito del torneo de tenis, por su calidad y por el comportamiento ejemplar de los jugadores. Y en el capítulo muy extenso de notas optimistas se refirió igualmente a que 50 países han obtenido medallas, algunos muy pequeños, lo que demuestra que la labor de ayuda del COI a través de Solidaridad Olímpica ha funcionado.

El presidente del COI mostró su preocupación por el gigantismo de los Juegos, pues en Seúl ha habido 9.500 atletas, y eso supone el 50% más de funcionarios acompañantes. Confirmó que el COI debe pensar en eliminar los deportes de demostración después de 1992, y, tras recordar que no será tan fácil que entren otros nuevos, señaló que el problema viene de los que ya están, que siempre piden más pruebas. "Estamos al límite", dijo, "algo que no sucede todavía en los Juegos de Invierno".

Respecto a Barcelona, Samaranch afirmó: "Ha mandado un equipo importante de gente aquí y estoy muy contento por la ayuda que les ha prestado el SLOOC. Tenemos puesta toda nuestra confianza en Barcelona y especialmente en el presidente de su comité organizador, el alcalde Pasqual Maragall. Pero quiero señalar que los Juegos no son ya sólo de Barcelona sino también del movimiento olímpico. Sus problemas son naestros problemas, y sus éxitos, nuestros éxitos. Y la colaboración será mucho más intensa en el futuro. Barcelona, hasta ahora, no era una prioridad, pero desde que el domingo se extinguió la llama olímpica, sí". Samaranch no hizo mención esta vez a la necesaria unidad política interna de la propia ciudad organizadora de 1992.