Un ministro pidió que le revisaran el teléfono porque lo creía pinchado

Un ministro del actual Gobierno observó anomalías en su teléfono hace pocos meses y pidió a técnicos de su departamento que lo revisaran ante el temor de que estuviera intervenido. Los servicios técnicos del ministerio le confirmaron que, efectivamente, había muestras de que la línea podía estar pinchada. El ministro pidió entonces una revisión por técnicos de la Telefónica, que, tras las comprobaciones pertinentes en la totalidad de la red que afectaba a ese teléfono, descartaron una escucha clandestina.

La portavoz del Gobierno, Rosa Conde, contó ayer esta historia tras la reunión del...

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Un ministro del actual Gobierno observó anomalías en su teléfono hace pocos meses y pidió a técnicos de su departamento que lo revisaran ante el temor de que estuviera intervenido. Los servicios técnicos del ministerio le confirmaron que, efectivamente, había muestras de que la línea podía estar pinchada. El ministro pidió entonces una revisión por técnicos de la Telefónica, que, tras las comprobaciones pertinentes en la totalidad de la red que afectaba a ese teléfono, descartaron una escucha clandestina.

La portavoz del Gobierno, Rosa Conde, contó ayer esta historia tras la reunión del Consejo de Ministros como apoyo a la tesis de que muchas de las anomalías que algunos usuarios achacan a pinchazos responden en realidad a simples averías. La portavoz no quiso revelar de qué ministro se trataba, ni tampoco lo hicieron las fuentes de la Compañía Telefónica consultadas por este periódico, que confirmaron la revisión del teléfono de un miembro del Gobierno "hace unos meses". Según estas fuentes, las anomalías se debían a un charco de humedad, que afectaba a un cable de la red.La portavoz y el secretario de Organización del PSOE, José María Benegas, lamentaron que Adolfo Suárez, presidente del CDS, hubiera esperado cinco días -desde las comprobaciones de los técnicos a los que encargó el trabajo la revista Tiempo- para denunciar al juez el presunto pinchazo de su teléfono. Otros afectados tardaron 40 días, "lo cual puede arrojar un margen de duda sobre la fiabilidad de la investigación", según la portavoz, ya que los autores de estos supuestos hechos tuvieron tiempo de borrar las huellas de su hipotética acción. La portavoz agregó que todas las inspecciones realizadas por la Telefónica han resultado negativas, como reflejan las correspondientes actas notariales. Los técnicos del semanario Tiempo, junto con los de Telefónica, debían haber realizado ayer nuevas inspecciones conjuntas de los teléfonos afectados, pero las verificaciones fueron aplazadas hasta la semana próxima. A juzgar por el contenido de los actas levantadas en CCOO y en el PCE, los documentos notariales citados son una mera descripción de las verificaciones efectuadas. Página 14

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