La policía española siguió a los terroristas hasta Gibraltar, según el abogado del IRA

El esclarecimiento de la pista española, considerada básica para la concreción de la muerte por disparos de soldados británicos de tres miembros del IRA el pasado 6 de marzo en Gibraltar, es el objetivo que persigue en estos momentos el abogado de Belfast Patrick McGrory, que representa los intereses de los familiares de los muertos. Según ha podido saber este periódico de fuentes del equipo jurídico de McGrory, hay informaciones que podrían confirmar que los servicios de seguridad españoles controlaron ese día la llegada hasta la frontera de Gibraltar del comando terrorista.

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El esclarecimiento de la pista española, considerada básica para la concreción de la muerte por disparos de soldados británicos de tres miembros del IRA el pasado 6 de marzo en Gibraltar, es el objetivo que persigue en estos momentos el abogado de Belfast Patrick McGrory, que representa los intereses de los familiares de los muertos. Según ha podido saber este periódico de fuentes del equipo jurídico de McGrory, hay informaciones que podrían confirmar que los servicios de seguridad españoles controlaron ese día la llegada hasta la frontera de Gibraltar del comando terrorista.

También se habría controlado la llegada del Renault 5 que fue aparcado en el lugar en el que teóricamente el IRA pensaba perpetrar un atentado.El pasado lunes el jefe del comando del Ejército británico identificado como Soldado F en la investigación judicial argumentó que no se había producido una advertencia previa de los servicios españoles sobre la llegada del comando el domingo 6 de marzo, y que esa falta de infórmación influyó decisivamente en el desarrollo de la operación, que tuvo que ser improvisada por los agentes del Servicio Aéreo Especial (SAS). Ayer un agente de los servicios de información identificado como testigo M abundó en esta teoría, al señalar que habría sido deseable una mayor colaboración por parte del la policía española. M tenía encomendada la vigilancia del comando en Gibraltar.

El equipo que dirige el abogado McGrory ha barajado varias hipótesis para presentar ante el tribunal evidencias que demuestren que no hubo falta de información, y reforzar así la tesis que el abogado norirlandés está siguiendo en sus interrogatorios, en el sentido de que se diseñó premeditadamente una emboscada contra los terroristas. McGrory, según las fuentes consultadas por este periódico, ha contemplado la posibilidad de llamar a declarar a dos inspectores de policía, uno de Málaga y otro de Madrid, que realizaron el seguimiento del comando. En las últimas dos semanas se han mantenido diversos contactos en un hotel de la Línea de la Concepción, fronteriza con Gibraltar, a través de terceras personas. La declaración de los policías españoles aparece a estas alturas completamente descartada.

Periodistas

El abogado McGrory cuenta con una declaración jurada firmada por dos periodistas españoles en la que se relatan los contactos que mantuvieron después de los hechos con los policías que realizaron el seguimiento. Los polícías dijeron que habían informado puntualmente a sus superiores y que entendieron que esa información estaba siendo pasada a los servicios británicos. El objetivo del seguimiento realizado por la policía española era detectar posibles contactos entre los miembros del IRA y de la organización terrorista ETA. Ayer, por otra parte, concluyó la declaración de los miembros del SAS que realizaron la acción. En la comparecencia de los soldados identificados como C y D, que dispararon a corta distancia contra el miembro del IRA Sean Savage, se volvieron a repetir las teorías anteriormente expuestas por los restantes miembros del comando del SAS sobre la realización de gestos sospechosos por parte de los terroristas. Las últimas declaraciones han confirmado que en el caso de Savage se realizaron disparos a la espalda y que policías gibraltareños estaban presentes en el lugar de los hechos