Tribuna:

El déficit mantuvo el tirón

El dato era positivo: el déficit comercial norteamericano resultó el más bajo de los últimos cuatro años. Después de esperar una cifra neutra (similar a la del mes de junio), tenía que ayudar, al menos, a mantener el repunte. Claro que el recibimiento que había tenido en la Bolsa de Nueva York tampoco fue muy caluroso, y si los más interesados tomaban sus precauciones, quizá no había muchos motivos para echar las campanas al vuelo.La cifra de déficit, con todo, ayudó a cumplir el comportamiento esperado: mantener el repunte alcista, a pesar del estrecho volumen que se está negociando. Un repun...

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El dato era positivo: el déficit comercial norteamericano resultó el más bajo de los últimos cuatro años. Después de esperar una cifra neutra (similar a la del mes de junio), tenía que ayudar, al menos, a mantener el repunte. Claro que el recibimiento que había tenido en la Bolsa de Nueva York tampoco fue muy caluroso, y si los más interesados tomaban sus precauciones, quizá no había muchos motivos para echar las campanas al vuelo.La cifra de déficit, con todo, ayudó a cumplir el comportamiento esperado: mantener el repunte alcista, a pesar del estrecho volumen que se está negociando. Un repunte que, para muchos valores, sólo ha permitido la vuelta a los precios con los que se abrió la semana, y, de paso, acerca el índice al 280%.

La animación con la que comenzó la sesión se fue enfriando poco a poco, hasta llegar a un cierre indeciso por la inminencia de un fin de semana especialmente arriesgado. Al comienzo, entre la recuperación de los automóviles y la demanda -en este caso real- de los valores eléctricos, el negocio transcurrió con bastantes voces y algo de animación. Y es que el poco dinero extranjero que aún se atreve a invertir en este mercado parece interesado en alguna eléctrica. En este interés les acompañan ciertas carteras institucionales y algún que otro banco.

Apostar por el resto era más arriesgado. Nadie olvida que la inflación espera a la vuelta de la esquina, y el riesgo de quedar ahora enganchado no se compensa con tan estrechas posibilidades de ganancia. Entre tanto, y aprovechando el paréntesis, el papel dejó de presionar sobre el grupo bancario, permitiéndole recuperarse de sus últimos retrocesos.

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