Los mineros de Silesia reconocen el liderazgo político de Lech Walesa

Los huelguistas de las minas de Silesia declararon ayer su apoyo a Lech Walesa con vistas a las negociaciones con el Gobierno y anunciaron que su máxima prioridad es la legalización del sindicato Solidaridad. "Queremos el pluralismo sindical y la legalización de Solidaridad como garantía de las reformas", manifestaron portavoces de los mineros que protagonizaron la huelga más larga de todas las que han sacudido Polonia en agosto.

Ayer se reunió el Consejo de Ministros y el portavoz del Gobierno podría informar hoy sobre el calendario propuesto por las autoridades para el diálogo. Walesa...

Los huelguistas de las minas de Silesia declararon ayer su apoyo a Lech Walesa con vistas a las negociaciones con el Gobierno y anunciaron que su máxima prioridad es la legalización del sindicato Solidaridad. "Queremos el pluralismo sindical y la legalización de Solidaridad como garantía de las reformas", manifestaron portavoces de los mineros que protagonizaron la huelga más larga de todas las que han sacudido Polonia en agosto.

Ayer se reunió el Consejo de Ministros y el portavoz del Gobierno podría informar hoy sobre el calendario propuesto por las autoridades para el diálogo. Walesa podría entrevistarse aún esta semana por segunda vez con el ministro del interior, Czeslaw Kiszczak, para estudiar el procedimiento de las conversaciones. Aún no hay fecha para la apertura de la mesa redonda en la que participarán, junto a Walesa, sus asesores, las autoridades y delegados de los comités de huelga que protagonizaron las protestas.También ayer, un grupo de asesores de los huelguistas y miembros de Solidaridad se reunieron en casa del disidente Jacek Kuron con periodistas occidentales para reafirmar el apoyo de los huelguistas a Walesa y su reivindicación del pluralismo sindical como única vía de reformas políticas y económicas.

Los huelguistas han relegado todas sus exigencias laborales y dan máxima prioridad a la legalización del sindicato independiente. "No va a ser la misma Solidaridad que en 1980. Pero necesitamos el sindicato obrero y el pluralismo. Sin ellos no son alcanzables las demás reivindicaciones ni mejoras en la situación de las minas, que en algunos casos es medieval", manifestó el miembro de Solidaridad Jan Litynski.

Los portavoces de Solidaridad de Silesia, que estuvieron en la mina de Manifest Lipcowy durante el encuentro de Walesa con los huelguistas en el que éstos accedieron finalmente a acabar con la huelga, negaron que el líder sindical pidiera el final incondicional del paro. "Walesa fue un factor decisivo en lograr garantías de la dirección de la empresa y de las autoridades de que no habría represalias para los participantes y organizadores. Sólo en Gdansk y en la mina Manifest Lipcowy, es decir, donde estuvo Walesa, se consiguieron estas garantías, no ocurrió lo mismo en Szczecin y en Stalowa Wola".Los dirigentes regionales de Solidaridad anunciaron que el sindicato ilegal prestará apoyo económico a las familias de los huelguistas. El sindicato confia en poder cubrir todas las pérdidas ocasionadas a los obreros por su protesta.

Fracaso del sindicato oficial

Los dirigentes del sindicato independiente Solidaridad subrayaron el fracaso del sindicato oficial OPZZ durante la protesta y manifestaron que en las minas de Silesia muchos miembros del sindicalismo oficial han solicitado la baja como consecuencia de las protestas y de la posición favorable a la dirección de los funcionarios del OPZZ.En el partido comunista (POUP) y en la Administración en general, el cambio de actitud de su cúpula hacia Solidaridad parece haber provocado no poco desconcierto.

En los diarios oficiales se menciona de refilón una frase de Walesa durante la desconvocatoria de la huelga y apenas se habla de la presencia del líder polaco en la mina de Manifest Lipcowy, que resultó fundamental para lograr la paz social.Por otra parte, parece que un sector del partido quiere utilizar el suicidio de un policía en la factoría Stalowa Wola, al sur de Varsovia, el pasado miércoles para crear un clima de tensión y sugerir el carácter terrorista de los huelguistas.

En parte de esos medios se sugiere que el policía no se había suicidado, ya que presentaba un orificio de bala en la nuca.

Otros medios dan por descontado el suicidio del agente, pero insisten en que fueron los huelguistas, con su agresividad hacia las fuerzas del orden, quienes le indujeron hacia la muerte.