Destituido el jefe de la policía local de Benidorm tras la aparición de droga en las dependencias policiales

El alcalde de Benidorm, el socialista Manuel Catalán, destituyó ayer al jefe de la policía local, Juan Fuertes, y al guardia Juan Galera por esta presuntamente relacionados con la aparición de un alijo de drogas en las dependencias policiales. Fuertes descubrió droga -sin que hasta el momento se conozca de qué tipo- en un maletín utilizado habitual mente para los atestados. Tras investigar a quién pertenecía, el policía Galera afirmó que el alijo era suyo y que estaba allí desde hacía meses El responsable policial no levantó acta de los hechos. Por otra parte, las policías de Barcelona, Alican...

El alcalde de Benidorm, el socialista Manuel Catalán, destituyó ayer al jefe de la policía local, Juan Fuertes, y al guardia Juan Galera por esta presuntamente relacionados con la aparición de un alijo de drogas en las dependencias policiales. Fuertes descubrió droga -sin que hasta el momento se conozca de qué tipo- en un maletín utilizado habitual mente para los atestados. Tras investigar a quién pertenecía, el policía Galera afirmó que el alijo era suyo y que estaba allí desde hacía meses El responsable policial no levantó acta de los hechos. Por otra parte, las policías de Barcelona, Alicante y Benidorm detuvieron ayer en Villajoyosa a 14 extranjeros que se disponían a recibir un cargamento de siete toneladas de hachís procedente de Pakistán.

El asunto fue descubierto por el senador y presidente local de Alianza Popular (AP), Miguel Barceló, y por el concejal del mismo partido Antonio Botella, quienes investigaban otro asunto relacionado con el tráfico de estupefacientes por parte de la policía de Benidorm.Un traficante habitual había hecho llegar indirectamente a Barceló la información de que había sido detenido por la Policía Local a mediados del pasado mes de agosto y de que le fue incautada una determinada cantidad de droga. El presunto delincuente fue posteriormente puesto en libertad. De esta intervención no se había levantado el obligatorio parte policial, según confirmó Miguel Barceló.

Cuando el concejal de AP Antonio Botella acudió a las oficinas de la Policía Local para leer los partes de detenciones, el jefe de la policía, Juan Fuertes, le informó de la existencia del alijo en el maletín de atestados.

Contradicciones

Ante este descubrimiento, que desconocía el alcalde, que no está, al parecer, vinculado con la denuncia anónima del presunto traficante, Botella y Barceló se entrevistaron con Manuel Catalán y le informaron de los hechos. Catalán abrió una investigación que ha dirigido el concejal socialista José Luis Alvarez. En el expediente redactado por Álvarez se aconsejaba la destitución provisional de los dos policías implicados y la remisión de los datos obtenidos al juzgado de instrucción.

Álvarez aseguró ayer a este periódico que siete personas han prestado declaración durante la tramitación del expediente, y que ante "las contradicciones, la confusión y la oscuridad del asunto" se decidió que sea la autoridad judicial quien califique los hechos.

Los dos policías ya no acudieron ayer a trabajar y el sargento Miguel Peñalver se ha hecho cargo provisionalmente de la jefatura de la policía de Benidorm. Peñalver declinó ayer realizar cualquier tipo de declaración.

Miguel Barceló afirmó que su partido no va contra la institución policial, sino contra determinadas personas que incumplen sus funciones. La denuncia del traficante anónimo, del que únicamente se sabe que es vecino de Zaragoza, hablaba también de que policías municipales han intentado en otras ocasiones venderle la droga que previamente le habían decomisado.

Por su parte, Juan Fuertes informó al alcalde de que la droga, hallada en el maletín de atestados, la tiró al inodoro. Otro policía municipal, hermano de un concejal socialista, fue detenido hace meses al serle encontrada droga en su automóvil. Este agente, que nada tiene que ver con los nuevos hechos producidos, ha vuelto a reincorporarse a la Policía Local. Algunas fuentes pusieron ayer en boca de Juan Fuertes la afirmación de que la droga en ocasiones se le adjudica a un determinado delincuente para poderlo intimidar.

Por otra parte, el destino final, probablemente, de las casi siete toneladas incautadas en Barcelona) era el Reino Unido, informa

. Los 6.500 kilos de hachís -que empaquetados en 79 sacos pesan 7.152 kilos- llegaron a Barcelona el pasadomes de agosto dentro de un contenedor procedente de Karachi (Pakistán), que había sido transbordado en el puerto italiano de L'Spechia. El contenedor, con el número de referencia MERU-446268-4, almacenaba la droga, debajo de un cargamento de hilo de algodón.El contenedor tenía como destino Oporto (Portugal), pero antes tenía que pasar por unos almacenes de la localidad alicantina de Villajoyosa. El almacén es propiedad de la firma inglesa Pickfords España, SA. Los agentes de Barcelona sacaron el 21 de agosto la droga del recipiente y montaron un dispositivo para detener a las personas que intentaran sacar el hachís del contenedor.

De las 14 personas detenidas hasta el momento, 12 son de nacionalidad británica, otra estadounidense y otra noruega. La policía está intentando determinar la verdadera identidad de los presuntos traficantes, varios de los cuales iban indocumentados, pero se sospecha que el jefe de la banda es el británico de 34 años Louis King. El único español que ha intervenido en la operación, el conductor del camión que transportó el contenedor hasta Villajoyosa, quedó en libertad tras de mostrarse que no había tenido conocimiento de que iba a transportar estupefacientes. Las siete toneladas incautadas en Barcelona es la segunda gran operación policial antidroga de tras las 17 toneladas de hachís descubiertas en una playa de Lloret de Mar (Gerona) el 24 de: julio, que fue el mayor alijo de este tipo de droga decomisado en Europa. Precisamente ayer, los abogados de los tres presuntos integrantes de la banda internacional que operaba en Gerona presentaron un recurso de reforma contra el auto dictado por el Juzgado de Instrucción número 1 de Santa Coloma de Farners, que se inhibió del caso en favor de la Audiencia Nacional.

Los defensores de los presuntos traficantes consideran que no está demostrado que se trate de una banda internacional y que por tanto el juzgado que en un primer momento instruyó el caso debe seguir con él.