Los periodistas protestan por el hostigamiento del poder

Periodistas de todos los medios de comunicación chilenos paralizaron ayer sus actividades durante una hora, en protesta por la persecución del régimen a la Prensa, y alrededor de 200 informadores marcharon por La Alameda, principal avenida de la capital, hasta el palacio presidencial de La Moneda, poniendo a prueba el fin del estado de excepción en el país.La manifestación de los periodistas, seguida incluso por los profesionales de medios pinochetistas, fue "un éxito", según manifestó el presidente del Colegio de Periodistas, Jaime Moreno.

La protesta tenía el revulsivo de la de...

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Periodistas de todos los medios de comunicación chilenos paralizaron ayer sus actividades durante una hora, en protesta por la persecución del régimen a la Prensa, y alrededor de 200 informadores marcharon por La Alameda, principal avenida de la capital, hasta el palacio presidencial de La Moneda, poniendo a prueba el fin del estado de excepción en el país.La manifestación de los periodistas, seguida incluso por los profesionales de medios pinochetistas, fue "un éxito", según manifestó el presidente del Colegio de Periodistas, Jaime Moreno.

La protesta tenía el revulsivo de la detención, en la mañana de ayer, del director del la revista opositora Cauce, Francisco Herreros. Sólo horas después que el Gobierno anunciara el fin del estado de excepción, un grupo de civiles armados, saltó la verja de la casa de Herreros y se llevó detenido al periodista por orden de la justicia militar, a pesar de que él había declarado que se presentaría a declarar ante los tribunales castrenses.

Gritando "Libertad de expresión para toda la nación", y encabezados por sus dirigentes, los periodistas marcharon hasta las puertas de La Moneda, donde no les aceptaron la entrega de una carta de protesta. Los dirigentes leyeron a coro una declaración en La Alameda, desde donde fueron desalojados a empujones y con gases lacrimógenos por la policía militarizada. Cantando el himno nacional y gritando consignas contra la dictadura, volvieron a sus lugares de trabajo. Durante una hora se suspendieron las conferencias de prensa y las radios no difundieron informativos.

Esta paralización, la tercera en el año, fue convocada para exigir que el régimen desista de las querellas contra 30 periodistas, la mayoría de ellas en la justicia militar, por supuestas injurias a la fuerzas armadas. Según el presidente del Colegio de Periodistas "es condición fundamental para que el plebiscito tenga legitimidad el término de la persecución a la prensa y la derogación de las leyes restrictivas".

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