El Gobierno se resiste a subir su objetivo de inflación hasta, el 3,5% y confía en que se abaraten los alimentos

La subida del 1,3%. en el índice de precios al consumo (IPC) de julio, el más alcista desde que hace dos años y medio entró en vigor el IVA, ha situado la inflacción acumulada durante los siete primeros meses del año en el 2,9%, a sólo tina décima del 3% de objetivo gubernamental. Economía reconoció ayer que el aumento ha superado en 0,5 puntos sus previsiones. Pero atribuyó esta desviación a las frutas y expresó confianza en que los próximos meses devolverán dicha subida. De ahí que, con vistas a la revisión del cuadro macroeconómico en septiembre, se plantee fijar un nuevo objetivo "e...

La subida del 1,3%. en el índice de precios al consumo (IPC) de julio, el más alcista desde que hace dos años y medio entró en vigor el IVA, ha situado la inflacción acumulada durante los siete primeros meses del año en el 2,9%, a sólo tina décima del 3% de objetivo gubernamental. Economía reconoció ayer que el aumento ha superado en 0,5 puntos sus previsiones. Pero atribuyó esta desviación a las frutas y expresó confianza en que los próximos meses devolverán dicha subida. De ahí que, con vistas a la revisión del cuadro macroeconómico en septiembre, se plantee fijar un nuevo objetivo "entre el 3% y el 35%".El aumento publicado ayer por el Instituto Nacional. de Estadística (INE), tres décimas superior al 1% registrado en Julio de los dos últimos años, se debe a que la alimentación ha cambiado de golpe su racha bajista sin que el resto de los precios hayan flexionado claramente a la baja.

Los alimentos, un tercio de, IPC, se encarecieron el 3% mientras que resto de los precios subieron, un 0,4%. A este, ritmo subieron la vivienda, el menaje y los transportes, en tanto que el vestido, el calzado y, la cultura moderaron sus avances a un 0,2%, y 0,3% y aumentaron el 0,5%, si bien dentro del último grupo, el turismo y la hostelería registraron un 0,8%.

Dentro de la alimentación, se han elevado más, en una media del 6,4%, los precios de los productos no elaborados, casi los únicos causantes del freno del IPC en meses anteriores. En la primera parte del año los alimentos no industrializados habían bajado el 4,1%. Su incremento acumulado en enero-julio queda así en el 2,1%, muy por debajo todavía del resto del IPC.

Sólo en julio las frutas frescas (peras, ciruelas, melocotones y sandías) han subido en promedio un 22,4%, lo que arroja hasta 0,53 puntos del alza de 1,3 puntos registrada por todo, el IPC. Además, las hortalizas frescas (tomate, judía verde, pimiento y pepino) se han encarecido un 13,1%, sumando ctros 0,21 puntos al IPC. El pollo subió otro 8%, aunque su reperciasión queda en 0,09 puntos. La carne de cerdo y el cordero, con aumentc,s del 5,1% y 5%, surriaron otros 0, 1 puntos. El pescado (sobre todo por la pescadilla, boquerón y sardina) se encareció un 0,08%. Eritre estos seis grupos de produetos explican casi un punto del IPC, mientras que la- demás alzas en alimentación sólo tuvICron como contrapeso la bajada de las patatas (-10,3%).

Inflación subyacente

La responsabilidad, de la alimentación en el susto del IPC de Julio queda corroborada por el hecho de que, sin contar energía ni alimentos no elaborados, los precios han subido poco más del 0,3%, casi lo mismo que el año pasado por estas fechas. Así, la llamada inflación subyacente (resultado de excluir dichos productos para medir mejor las tensiones inflacionistas derivadas de los precios del trabajo y del capital) ha crecido ya en los siete primeros meses del año un 3,4%. En tasa anual (subida de los 12 últimos meses), ese indicador de la inflacción sigue enquistado en el 5,3%, una décima más que a finales del año pasado. Sin embargo, la tasa anual del IPC ha quedado en el 4,6%, porque la energía ha bajado en los 12 últimos meses un 2,1% y los alimentos sin elaboración apenas se han encarecido el 3% tras el 6,4% de julioLa moderación de la energía ha permitido al conjunto de los bienes industriales -y entre ellos el vestido y el calzado, que parecen haber empezado a entrar en una senda de moderación después de encarecerse a un ritmo anual cercano al sólo un 0,2% en Julio, de forma que en los últimos Meses sólo se han encarecido un 3,6%. Pero dentro de los los bienes de consumo duradero han subido también en julio un 0,4%, situando su tasa de lo que va de año en el 2,8% y la de los 12 últimos meses en el 3,2%. En cambio, los servicios han moderado, con su 0,5% de aumento de julio, la intensidad de sus alzas (todavía llevan un 5,2% para enero-julio y un 7,8% para julio-julio).

Los precios en las autonomías

Por comunidades autónomas, sólo en Madrid, Navarra y Baleares la subida de julio coincidió con el 1,3% de media estatal. Quedaron por encima Murcia, La Rioja (2,1%),Andalucía (1,7%), Castilla-La Mancha y Comunidad Valenciana (ambas con el 1,5%) y Aragón y Castilla y León (1,4% ). Por debajo se situaron Cantabria, Canarias (3,6%), Galicia (0,7%) País Vasco (1%), Extremadura (1,1%), Asturias y Extremadura (1,1% ) y Cataluña (1,2%).La valoración gubernamental del 1,3% (2,9% para enero-Julio) corrió a cargo del nuevo secretario de Estado de Economía, Pedro Pérez, quien dijo que "esto hace difícil conseguir el objetivo del 3%, aunque aún es pronto para revaluarlo". Tras insistir en que las alzas de íulio se deben a la concentración poblacional en zonas turísticas y a la entrada de frutas y verduras con precios altos y que descenderán en los próximos meses, Pedro Pérez añadió: "En, septiembre, con mayor información, procederemos a revisar el objetivo. Pero la desviación que se tenga que producir no ha de ser de gran entidad (...),

En estos momenzos, si tuviera que revisar el objetivo, yo no me alejaría del 3% al 3,5% (...). Teníamos un estirón del 0,8% en julio, compatible co el 3%. La desviación es de 0,5 puntos. Pero está concentrada en productos que, con toda probabilidad, van a flexionar a la baja.

El secretario de Estado, quien juzgó como un dato muy positivo el comportamiento de los productos industriales, descartó tanto una bajada de las gasolinas con los datos de hoy sobre precio del petróleo y cotización del dólar, no es previsible un descenso de los carburantes") como las importaciones de choque de frutas, verduras y carnes.

Pedro Férez descarté también el actual rebrote de los precios en algunos grandes países occidentales vaya a tener un claro impacto en España, debido a que lo contrarrestarán el calendario de reducción de aranceles y la fortaleza de las exportaciones.

Sin embargo, Pedro Pérez admitió la necesidad de fomentar las importaciones de celealespienso (soja y maíz) y de productos ailmenticios: "En la medida en que el ovino y el cerdo o el cordero de Nueva Zelanda sean Más baratos, es previsible que el comercio funcione".