EL FUTURO DEL COMUNISMO

Un suboficial y tres, periodistas eslovenos, condenados por difundir secretos militares

Un tribunal militar yugoslavo condenó ayer en Liubliana, capital de Eslovenia, a tres periodistas y un suboficial del Ejército a diversas penas de prisión por haber intentado difundir secretos militares. El juicio contra el militar y los periodistas de la revista juvenil MIadina levantó un amplio movimiento de solidaridad con los encausados en Eslovenia.

La detención y condena de los cuatro jóvenes ha sido considerada parte de una ofensiva del Ejército y la dirección centralista y ortodoxa de Belgrado para reprimir la política de reformas y la tolerancia ideológica existente en Esloveni...

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Un tribunal militar yugoslavo condenó ayer en Liubliana, capital de Eslovenia, a tres periodistas y un suboficial del Ejército a diversas penas de prisión por haber intentado difundir secretos militares. El juicio contra el militar y los periodistas de la revista juvenil MIadina levantó un amplio movimiento de solidaridad con los encausados en Eslovenia.

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La detención y condena de los cuatro jóvenes ha sido considerada parte de una ofensiva del Ejército y la dirección centralista y ortodoxa de Belgrado para reprimir la política de reformas y la tolerancia ideológica existente en Eslovenia, la república mas desarrollada de Yugoslavia.La cúpula del partido comunista de Eslovenia se unió a las protestas contra el Juicio en sí y su desarrollo. La vista se celebró a puerta cerrada y en lengua serpocroata, pese a existir garantías -onstitucionales para el uso de las lenguas nacionales propias, en este caso el esloveno.

El suboficial Ivan Borstner Fue condenado a cuatro años de prisión, Ivan Janez-Janza y Franci Zavrl a dieciocho meses y David Tasie a cuatro meses. Zavrl, el único que se encuentra en libertad, calificó de "ilegal" el juicio. Ayer, como en días anteriores, varios miles de personas se manifestaron ante el edificio del tribunal en protesta por el juicio, en solidaridad con los detenidos y en favor de la libertad de expresión y la democratización del sistema.

Según la acusación militar, Borstner entregó documentos militares secretos a los períodistas y éstos los fotocopiaron. Asegura que la policía encontró las fotocopias en un registro de la redacción de revista eslovena Mladina, realizado sin testigos. Mladina niega las acusaciones y miembros de la redacción consideran que los cargos han sido "fabricados" por el Ejército para amordazar a la Prensa indepen diente eslovena. Ésta, con Mladina a la cabeza, ha criticado duramente a la cúpula militar yugoslava por la venta de armas a países subdesarrollados, la corrupción de sus mandos y las amenazas a autoridades civiles por tolerar el creciente pluralismo informativo de esta república.

"Agentes antisocialistas"

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La dirección comunista federal y sobre todo la cúpula del partido de la república de Serbia se lanzaron ya hace meses a una ofensiva contra Mladina acusando a su redacción de ser "agentes antisocialistas" y "fuerzas de la destrucción". Una información aparecida en la revista en mayo sobre amenazas de intervención del Ejército en Eslovenia fue lo que, al parecer, hizo decidir a la cúpula militar una operación contra los periodistas.

Los documentos que según la acusación fueron encontrados en la redacción no fueron hechos publicos. Podría tratarse tanto de informes sobre la dispoción de defensa del Ejército en Eslovenia ante la creciente presión nacionalista y hostilidad hacia Belgrado o de documentos que probaran que generales hicieron saber en abril al Gobierno esloveno que si no paraba con sus medios las críticas al Ejército, ordenarían que se hiciera con "metodos militares". Mladina había anunciado estos documentos poco antes de la detención de sus redactores como prueba de las maniobras intimidatorias de los sectores mas reacios a reformas políticas.

Aunque las condenas podían haber sido más graves -de hasta 15 años para Borstner-, provocarán protestas entre la población eslovena. Mladina, dependiente de la organización juvenil oficial comunista se ha erigido desde hace años en defensora de las reformas democratizadoras con un claro cariz occidentalista. Su éxito es enorme. Agota su edición de 70.000 ejemplares a las pocas horas de salir a la venta.

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