"Tan lejano como ser astronauta"

"Ser piloto es algo tan lejano como ser astronauta", asegura Francisco Javier Ortiz, ingeniero técnico industrial de 25 años, uno de los muchos aspirantes a la prueba de selección que permitirá a los aprobados formarse como piloto de líneas aéreas dentro del programa Iberia-Futura.Los aspirantes llegan un poco despistados a la sede de Iberia, donde tan sólo se les proporciona un folleto que incluye un anuncio de la convocatoria y una ficha de solicitud. Todos se han enterado a través del anuncio publicado en los periódicos.

Algunos de ellos no cumplen todos los requisitos exigido...

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"Ser piloto es algo tan lejano como ser astronauta", asegura Francisco Javier Ortiz, ingeniero técnico industrial de 25 años, uno de los muchos aspirantes a la prueba de selección que permitirá a los aprobados formarse como piloto de líneas aéreas dentro del programa Iberia-Futura.Los aspirantes llegan un poco despistados a la sede de Iberia, donde tan sólo se les proporciona un folleto que incluye un anuncio de la convocatoria y una ficha de solicitud. Todos se han enterado a través del anuncio publicado en los periódicos.

Algunos de ellos no cumplen todos los requisitos exigidos -ingeniería técnica, 3º de una Escuela Técnica Superior o Facultad, con buenas calificaciones, dominio del inglés, servicio militar cumplido- para poder presentarse. Así le ocurre a Miguel Ángel Mateo, de 20 años, que ha terminado el primer curso de turismo y que aunque asegura que convertirse en piloto no ha sido la pasión de su vida, añade: "siempre quise serlo, pero costaba mucho dinero.". Algo parecido le ocurre a Maximiano Maeso, de 20 años: "Acabo la mili el mes que viene, hice primero de Físicas y aunque sé que piden tres años, yo voy a hacer la solicitud. Siempre pensé en ser piloto y de hecho me voy a matricular en la escuela de pilotos civiles de Matacán en Salamanca, si no me seleccionan."

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Utópico

No todos los que acuden a recabar información sobre el curso de vuelo han tenido siempre la intención de ser pilotos. "La vida da muchas vueltas" asegura Francisco Javier Ortiz, "yo trabajo como ingeniero técnico, y nunca me había planteado ser piloto, lo veía algo muy lejano y, en cierto modo, utópico, pero pensándolo bien, con una buena preparación puede ser como conducir un coche".

La oportunidad de viajar es uno de los atractivos que señalan todos los aspirantes: "mi padre es marino y quizás por eso me atrae", afirma Ramón Reigada de 23 años, estudiante de tercer y cuarto curso de Caminos. A Fernando Jiménez, segoviano de 26 años, estudiante de informática le gusta todo lo relacionado con la navegación y de hecho estudió tres años de ciencias naúticas con la idea de convertirse en marino mercante, pero le aburrió; y la oportunidad de acceder a este curso de formación de pilotos le atrae seriamente.

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Algunos piensan ya en la posibilidad de regalar un viaje a sus padres cuando sean pilotos, así lo fantasea José María Crespo de 23 años, en cuarto curso de ciencias empresariales. También le encanta viajar.

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