Nagorno-Karabaj desoye al Gobierno de Azerbaiyán
La región de Nagorno-Karabaj mantuvo ayer firmemente su postura secesionista frente a la República Soviética de Azerbaiyán e hizo caso omiso de la condena formulada por las autoridades republicanas en Bakú, según manifestaron funcionarios locales desde Stepanakert, la capital de Nagorno-Karabaj.
Un comunicado de la Dirección de Interior de la región, leído el miércoles por la noche en la televisión soviética informó de la confiscación de varios depósitos de armas integrados por 52 granadas de diversos tipos, 800 cartuchos, 9 pistolas, 2 revólveres, 12 rifles, y dos escopetas con los cañ...
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La región de Nagorno-Karabaj mantuvo ayer firmemente su postura secesionista frente a la República Soviética de Azerbaiyán e hizo caso omiso de la condena formulada por las autoridades republicanas en Bakú, según manifestaron funcionarios locales desde Stepanakert, la capital de Nagorno-Karabaj.
Un comunicado de la Dirección de Interior de la región, leído el miércoles por la noche en la televisión soviética informó de la confiscación de varios depósitos de armas integrados por 52 granadas de diversos tipos, 800 cartuchos, 9 pistolas, 2 revólveres, 12 rifles, y dos escopetas con los cañones recortados. Todas estas armas y explosivos habían sido descubiertos desde el 15 de junio, es decir, en menos de un mes, según afirmó el comunicado, sin referirse a los poseedores de las armas. La región autónoma de Nagorno-Karabaj , una zona montañosa y agrícola, tiene 180.000 habitantes, algo más del 75% de los cuales son armenios.En Moscú, el portavoz del Ministerio de Exteriores, Vadim Perfiliev, consideró ayer "natural" que los órganos del orden público adopten "acciones preventivas" en una "situación caldeada". El descubrimiento de las armas no supone que se hayan registrado casos de utilización de las mismas, según Perfiliev.
Hasta ahora, los incidentes nacionalistas desatados por las reivindicaciones de la región de Nagorno-Karabaj han arrojado un balance de por lo menos 36 muertos, la mayoría de los cuales fueron armenios víctimas de un pogromo en la localidad de Sumgait, cercana a Bakú, a finales del pasado febrero.
Tanto Armenia como Azerbaiyán, que mantienen posturas opuestas sobre el futuro de Nagorno-Karabaj, vivían ayer pendientes de la reunión extraordinaria del Presidium del Soviet Supremo de la URSS prevista para el próximo lunes. La reunión, que abordará la situación de Nagorno-Karabaj, no ha sido confirmada en Moscú.
Resolución secesionista
La resolución secesionista de Nagorno-Karabaj ha sido calificada de anticonstitucional por el Presidium del Soviet Supremo de Azerbaiyán que ha esgrimido como respuesta el artículo 87 de la Constitución soviética y el artículo 114 de la Constitución de Azerbaiyán. La reacción de Bakú no ha sorprendido en Stepanakert, que continuaba ayer paralizado por la huelga. El partido comunista armenio tiene intención de presentar una petición al Presidium del Soviet Supremo insistiendo en la fusión de Nagorno-Karabaj con Armenia.
En Eriván, la capital de Armenia, unas 300.000 personas se manifestaron en el centro de la ciudad el miércoles por la noche en solidaridad con las demandas de Nagorno-Karabaj, según informó un portavoz de la agencia de noticias Armenpress.
Estas manifestaciones parecen haber sido la causa de la destitución de Levon Saakian como jefe del partido comunista en Eriván, puesto que ocupaba desde diciembre de 1985. El diario Izvestia informó ayer que Saakian ha sido nombrado viceprimer ministro de Armenia y sustituido al mando de Eriván por Mijail Minasbekian.
La situación laboral seguía sin normalizarse ayer en Armenia, donde la huelga ha costado 40 millones de rublos, según indica el órgano central del PCUS, Pravda. Este periódico afirmaba que la mayoría de la población apoya las huelgas. El 13 de julio, un 34% de la población laboral de Eriván no acudió a sus puestos de trabajo, y del total de 226 empresas de la ciudad, 13 estaban cerradas y otras 95 no funcionaban a pleno rendimiento, mientras la mitad del transporte público se hallaba parado, según el periódico Komsomolskaia Pravda. Está previsto que la huelga dure hasta el lunes.
Observadores políticos consideran improbable que el Presidium del Soviet Supremo acepte las decisiones de Nagorno-Karabaj, después de haber rechazado anteriormente sus demandas.
[El disidente Sergei Grigoriants y otras 13 personas fueron retenidas varias horas por la policía moscovita cuando se manifestaban para pedir la puesta en libertad del nacionalista armenio Paruir Airikian, encarcelado desde marzo pasado, informa Efe.]