Golpes de calor

Las altas temperaturas que se producen a veces en la península, obligan al organismo a un esfuerzo de aclimatación. Si se realiza, además, un deporte intenso, el aumento de la temperatura que origina la actividad muscular obliga a nuestro cuerpo a efectuar un esfuerzo adicional para perder el calor que sobra (merced al sudor sobre todo).Los trastornos van desde los calambres musculares, por la pérdida de agua y sales, hasta el golpe de calor o insolación, en que el organismo pierde la capacidad de mantener la temperatura corporal estable y dispara la misma por encima de 40 grados...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Las altas temperaturas que se producen a veces en la península, obligan al organismo a un esfuerzo de aclimatación. Si se realiza, además, un deporte intenso, el aumento de la temperatura que origina la actividad muscular obliga a nuestro cuerpo a efectuar un esfuerzo adicional para perder el calor que sobra (merced al sudor sobre todo).Los trastornos van desde los calambres musculares, por la pérdida de agua y sales, hasta el golpe de calor o insolación, en que el organismo pierde la capacidad de mantener la temperatura corporal estable y dispara la misma por encima de 40 grados. En los casos leves se debe suspender el ejercicio, reposar a la sombra e ingerir zumos, frutas, agua y sal. Si el proceso no se detiene, aparece el agotamiento por calor, caracterizado por disminución de la tensión arterial, debilidad, vértigo, calambres musculares y dolor de cabeza. En la insolación, las funciones vitales se ven gravemente alteradas; hay disminución de la consciencia y coma. Se requiere el ingreso en un hospital.

Más información

Se debe hacer ejercicio en la primeras horas de la mañana, beber agua y otros líquidos -nunca alcohol- con frecuencia, y bañarse con agua fresca.

Archivado En